‘¡Llore conmigo papi!’: Waylon Francis habla diez años después de su legendaria frase en Brasil 2014
“¡Llore conmigo papi!”... Qué frase y vaya momento. Es tan imposible de olvidar como de no emocionarse de nuevo con solo traer aquellas escenas al presente. Pasó el 29 de junio de 2014 entre la Selección de Costa Rica y Grecia en el Mundial de Brasil 2014, y pareciera que fue ayer.
Keylor Navas ya había hecho lo suyo, al taparle el lanzamiento a Theofanis Gekas. También acertaron desde el manchón blanco Celso Borges, Bryan Ruiz, Giancarlo González y Joel Campbell. El quinto tiro le correspondió a Michael Umaña.
Cada quien reaccionó a su manera, pero el matiz era el mismo. Esos héroes de la Tricolor en Brasil 2014 gritaban, corrían y lloraban de felicidad apenas Michael Umaña convirtió el penal definitivo ante Grecia.
Acababan de imponer su propia leyenda, al conseguir el histórico boleto a los cuartos de final de una Copa del Mundo.
Las lágrimas brotaban del rostro de José Miguel Cubero, lo mismo ocurría en Waylon Francis y la imagen se repetía con cada integrante de la Selección Nacional en la cancha.
Dicha escena se replicó en las gradas del Arena Pernambuco en Recife. Y ni se diga entre la mayoría de ticos pegados frente al televisor con el corazón en la mano, eufóricos, pletóricos, unidos gracias al fútbol.
En medio de su desconsuelo de felicidad, el lateral Waylon Francis solo atinó a decirle unas palabras a José Miguel Cubero, espontáneas, pero muy significativas: “¡Llore conmigo papi!”.
La frase fue parte del furor desatado por la Selección de Costa Rica en Brasil 2014. Diez años después, Waylon Francis volvió a hablar de esa expresión que, sin pensarlo, resultó emblemática, célebre, memorable, inmortal, y como quiera definirse.
“Más que todo es un sentimiento encontrado de muchas cosas que uno vive como jugador en el pasado, con José Miguel, que pasaron. Uno intenta descargar todo ese sentimiento, toda esa euforia que uno siente en ese momento, que uno no puede controlarse y así salieron las cosas, por ahí viene todo eso”, relató Waylon Francis a través de la oficina de prensa del Municipal Liberia, su club actual.
Añadió que lo ocurrido en Brasil 2014 fue algo épico, algo muy importante para el país y que a todos los ticos los llena de orgullo.
“Son diez años de aquella alegría y esperando que en algún momento se puedan lograr más alegrías como esa. La Selección está entendiendo la idea del profesor Gustavo Alfaro; está entendiendo lo que quiere, una Selección muy joven, con solo uno o dos jugadores de mucha experiencia y creo que vamos por un buen camino”, subrayó.
Al referirse al presente, dijo que la Tricolor debe seguir trabajando, entendiendo que más allá de los marcadores esto es un proceso y lo importante es que si se sigue entendiendo la idea de juego y si se siguen haciendo las cosas como se tienen que hacer, los resultados serán mejores.
“Ahorita el jugador que más me gusta es Jeyland Mitchell por su corpulencia física y yo creo que si sigue enfocado, no pierde la humildad y no baja los brazos, podrá aspirar a buenas cosas”.
Varios de los héroes de Brasil 2014 ya se despidieron de la Selección Nacional, pero ese no es el caso de Waylon Francis.
“Uno nunca tiene que decirle que no a la Selección; si en algún momento toca, bienvenido sea, pero de mi parte seguiré trabajando para esta institución y eso es lo que más importa. Ya después de ahí, si hay un chance, bienvenido sea”, comentó.
La frase que acompañará por siempre a Waylon Francis
En noviembre de 2019, Waylon Francis dio a conocer una novedad con respecto a esa frase que, inclusive en un momento determinado, él llegó a comercializar.
“Llore conmigo papi, es más que una simple frase; para mí representa el sentimiento de felicidad que vivió un país entero. Por eso ahora lo llevaré en la piel por el resto de mi vida”, apuntó en su cuenta de Instagram cuando decidió tatuarse esas palabras en la espalda.
De hecho, La Nación acompañó al jugador al estudio 506 Sangre Viva Tattoo, ubicado en Plaza San Rafael en Escazú.
El periodista Steven Oviedo y el fotógrafo José Cordero lo presenciaron todo. En ese artículo de ellos a finales de 2019, se lee que la elaboración del tatuaje duró cerca de hora y media y estuvo a cargo del venezolano Gilbert Colina, quien tiene años de experiencia en el mundo de la tinta y las agujas.
La zona elegida por Francis era de cuidado y podía generar mucho dolor, algo que comprobó rápidamente, cuando empezó la elaboración del tatuaje.
“Me dolió, es el primer tatuaje que tengo en la espalda. La verdad en los rellenos y en los retoques que había que hacer al tatuaje sí hubo dolor, pero vale la pena”, comentó entre risas el jugador en ese momento.
“¡Llore conmigo papi!”... Increíble, pero cierto. Este 29 de junio se cumplen diez años de esa hazaña y de esa frase que inmortalizó al propio Waylon Francis como uno de los héroes de Brasil 2014.
Hace diez años, Costa Rica se clasificó a los cuartos de final del Mundial.