Puente olvida la Costa del Sol
Al ministro Oscar Puente, obsesionado como está con los asuntos políticos que no son propios de su Departamento, se ve que le queda poco tiempo para ocuparse de gestionar las competencias inherentes al cargo. De manera que vemos como muchísimas carreteras y autovías que dependen del Estado están de pena, los retrasos en cercanías exasperan a miles de personas y se le atascan los proyectos. Paco Cascos y José Blanco también tuvieron la misma responsabilidad ministerial, pero actuaron de manera distinta. Teniendo ambos un protagonismo político superior al de Puente, supieron hacer un paréntesis para dedicarse a gestionar el Ministerio. Y lo hicieron bien, en líneas generales. José Blanco, en particular, dio una lección de cómo comandar las infraestructuras del Estado llegando acuerdos con todas las Administraciones, incluidas las del PP. Puente debería aprender de Blanco, y dedicarse a gestionar en vez de a polemizar. Da la sensación de que utiliza el Ministerio como trampolín político, olvidándose de que el mejor trampolín es siempre el trabajo bien hecho. Ahora enerva a la Costa del Sol rechazando el tren del litoral que debería unir Málaga con Algeciras. Cientos de miles de españoles y turistas extranjeros necesitan esa infraestructura, que a él le parece innecesaria. También tiene parada la segunda conexión con el sobresaturado aeropuerto malagueño vía autopista. Da la sensación de que rechaza proyectos en Andalucía por estar gobernada por el PP. Todo lo contrario que sucede con Cataluña, donde cualquier inversión es siempre pequeña. Puente debería mirarse más en el espejo de José Blanco y dedicar la totalidad del tiempo al Ministerio. Seguro que así mejora la imagen.