En el barrio de La Florida, en Alicante, niños y niñas de ascendencia árabe llenan con entusiasmo un modesto salón. Hablan árabe en casa, pero las letras de su legado escrito a menudo permanecen como un misterio. En la Asociación de Vecinos La Voz de la Florida, bajo la guía de Fatima Zaidi, estos jóvenes exploran el arte de leer y escribir en árabe, un acto que no solo educa, sino que además fortalece sus lazos con la cultura de sus antepasados. Entre los estudiantes, no solo se encuentran los que ya conocen la lengua, sino también aquellos cuyos padres son de origen árabe, pero que solo hablan castellano en casa, buscando en estas clases una conexión con sus raíces culturales que de otro modo podrían perderse.