La reforma de Milei (de las petroleras) en el estratégico sector de hidrocarburos consiste en liberar absolutamente el mercado, eliminar prácticamente cualquier injerencia en las decisiones del Estado nacional y de las provincias (dueñas del recurso), establecer paridad de importación/exportación y, finalmente, establecer los precios internos en línea con el internacional. Así, el consumidor pagará la nafta al mismo precio que el de los países que no tienen petróleo.