Andalucía es la comunidad de España con mayor peso para el sector de las bebidas refrescantes, cuenta con 23 centros de actividad y 21.000 empleos . Así lo ha indicado la directora general de la Asociación de Bebidas Refrescantes, Beatriz Blasco Marzal, que precisa que en esta región se ubican también cinco centros productivos. Según datos de la patronal, el sector contribuye con 1.190 millones de euros de valor bruto añadido en Andalucía y genera 21.000 empleos, de los que más de 10.000 son directos. Se trata de la comunidad que más centros aporta. Junto con Cataluña, la Comunidad Valenciana, Galicia y el País Vasco alberga el 60% de los centros productivos del país , donde se fabrica el 90% de las bebidas que se consumen en España. En el país, la aportación de esta industria es de 10.700 millones de euros de valor añadido bruto. El origen de este sector surge en el seno de las farmacias . Los primeros refrescos se elaboraban a base de agua natural o aguas gaseosas a las que se añadían edulcorantes y zumos azucarados. A partir del siglo XIX dan el salto de las boticas a los hogares . En Estados Unidos surgieron los refrescos de cola con una fórmula basada en agua carbonatada, azúcar, vanilla y nueces de cola. Pero el verdadero impulso del sector llega con la Segunda Guerra Mundial, según explican desde Anfabra. En los años 50, la gaseosa se impuso como bebida estrella en España y se llegaron a registrar más de 5.000 productores. Entre ellas, surgió La Casera, que tiempo después se convertiría en la primera gran marca de gaseosa nacional. Tras ello, en los años 60 comienza la apuesta por refrescos bajos en calorías cambiando el azúcar por edulcorantes. También llegaron con fuerza al mercado español sabores más amargos, el bitter y la tónica, que ya eran muy consumidos en otros países. Las bebidas para deportistas, las bebidas refrescantes de té o las bebidas energéticas, entre otras, siguieron aumentando la oferta.