La curiosidad de los niños pequeños es inagotable, y para los padres, mantenerlos seguros mientras exploran su entorno es un reto constante. Los niños tienden a tocar y examinar todo lo que encuentran, lo que puede resultar en la rotura de objetos y accidentes domésticos. En este contexto, el reputado pediatra Carlos González ha abordado la responsabilidad parental con un mensaje claro sobre la prevención de accidentes domésticos. «La única manera de que el niño no rompa un jarrón es mantener el jarrón fuera de su alcance. La única manera de que un niño no juegue con fuego es mantener las cerillas y el encendedor fuera de su alcance. La única manera de que un niño no se corte con un cuchillo es mantener el cuchillo fuera de su alcance. No existe otra manera y quien te diga otra cosa te estará engañando«, afirma González. Para el pediatra, el principio de mantener los objetos fuera del alcance de los niños debe aplicarse rigurosamente a todos los elementos peligrosos dentro del hogar. No existe un método infalible para enseñar a los niños a no tocar ciertos objetos, y la única solución efectiva es alejarlos físicamente de estos. Al igual que las advertencias en las cajas de medicamentos que instan a mantenerlos fuera del alcance de los niños, los padres deben adoptar este principio en su totalidad dentro del hogar. Además, González subraya que no se debe culpar a los niños por accidentes como la ingesta de medicamentos no supervisada o la rotura de objetos. La responsabilidad recae completamente en los padres, ya que los niños aún no han desarrollado la capacidad de evaluar riesgos y consecuencias adecuadamente. Atribuirles la culpa es ignorar su etapa de desarrollo. Finalmente, el pediatra resalta la importancia de la supervisión activa por parte de los padres y la previsión de situaciones potencialmente peligrosas. Es deber de los padres asegurar un entorno seguro para sus hijos, vigilando y anticipando los posibles riesgos.