César Azcárate, arquitecto de IDOM, la empresa encargada del anteproyecto del nuevo Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán que el Sevilla FC presentó en su última Junta General Ordinaria de Accionistas en diciembre del 2023, ha desglosado a los medios oficiales del conjunto sevillista algunos detalles de cómo será la nueva casa de todos los sevillistas. Azcárate comienza explicando que «la principal mejora de cara al aficionado es la comodidad de un graderío moderno y diseñado para tener más amplitud, movilidad y practicidad. Habrá espacios en las gradas altas que den a la ciudad y en las gradas bajas zonas boulevard. Se incrementarán mucho las zonas de hospitality en diferentes formatos, cuestión importante en la generación de ingresos. El nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán se utilizará a diario, no cada 15 días, activando a la propia ciudad no sólo a los aficionados al fútbol. La nueva plaza exterior en la zona sur dará provecho a esa zona urbana con lugares de ocio y culturales y le dará vida». En cuanto a la cubierta, que generó bastante debate en su momento, el arquitecto advertía que «no es la habitual, pero es la más eficiente para expandir la sombra a la zona exterior, a esa zona sur que será un punto muy importante, y a las zonas curvas del graderío. La sombra es clave en un lugar como Sevilla. Es original, singular y muy interesante desde el punto de vista arquitectónico. Creo que una vez esté terminada la gente la mirará con admiración». Por último, Azcárate considera que IDOM va a mantener la esencia del Sánchez-Pizjuán: «Nos hemos empapado de la historia del Sánchez-Pizjuán para mantener su esencia en el nuevo. Hemos mantenido el mosaico de su fachada principal en el mismo lugar pero rebajado al nivel del suelo exterior, ya que el estadio irá algo soterrado por dentro. El club nos dejó claro que había que conservarlo y eso hemos hecho».
