La carencia de suelo de uso industrial ha supuesto históricamente una importante rémora para el desarrollo de Los Palacios y Villafranca , uno de los principales pueblos del Bajo Guadalquivir. Conscientes del excesivo protagonismo de la agricultura en el devenir económico y laboral de este municipio (y de otros de la comarca), los diferentes equipos de gobierno que han pasado por el consistorio palaciego –desde los alcaldes socialistas Emilio Amuedo y Antonio Maestre hasta el actual regidor Juan Manuel Valle (IP-IU)– en las últimas décadas han tenido entre ceja y ceja la consecución de un espacio que sirviera para apostar por otros sectores. Por eso, cuando, después de algunos intentos fallidos, a principios de siglo surgió la posibilidad de Palenquivir , un gigantesco parque empresarial de 74,5 hectáreas –el tercero de la provincia después de La Isla y Megapark – para uso industrial y comercial y dinamizar el municipio a través de la gran industria, la idea sonó en Los Palacios y Villafranca poco menos que como el Aleluya de Haendel. Palenquivir generaría 6.933 empleos directos , los cuales están desglosados del siguiente modo: 4.179 personas trabajarán en el parque cuando estuviese completamente ocupado, otras 563 serían contratadas durante la urbanización del terreno y 2.191 más durante la edificación del mismo. A esta cifra cabía añadir más de 4.200 puestos indirectos, sumando un total de 11.133 empleos. No obstante, tanto los hermanos Javier y Carlos Villalobos , impulsores iniciales y propietarios de tres cuartas partes de los terrenos, como la constructora sevillana Rafael López Sánchez , que rápidamente se convirtió en la promotora, han sufrido desde entonces un lento y desesperante proceso administrativo e innumerables contratiempos a la hora de hacer realidad el ilusionante megaproyecto. Recalificaciones, convenios con el Ayuntamiento, nuevo PGOU, las exigencias para adecuarse al plan del desdoble de la N-IV , infinidad de trabas por parte de las administraciones, así como la crisis inmobiliaria de 2008 y la pandemia de 2020, que evidenciaron sendos deterioros de las expectativas comerciales del parque, son algunos de los aspectos que han motivado que Palenquivir nunca haya cogido la deseada velocidad de crucero. Las numerosas idas y venidas parecían tocar a su fin cuando el 26 de enero de 2022 se presentaba el proyecto a bombo y platillo en una carpa instalada para la ocasión en la que estuvieron presentes numerosos políticos, empresarios y medios de comunicación. Incluso, se fletaron varios autobuses para que nadie faltara a la «histórica cita», como se definió micrófono en mano. «Las obras estarán completamente finalizadas dentro del año 2023 , quedando disponible un 40% del suelo dentro de este año 2022», anunció aquel día la promotora Rafael López Sánchez Constructores. Nada más lejos de la realidad. Desde aquella fastuosa fecha hasta finales de 2023, la obra, adjudicada a la empresa Geescon , ha estado prácticamente parada. Cansados de los retrasos en los plazos, los promotores formalizaron un cambio de contrata en noviembre del pasado año, pasando la faraónica obra a manos de Maygar . Esta variación fue impulsada por Agrexa , una empresa independiente de consultoría estratégica contratada por los promotores a principios de 2023 «al ver que la cosa no funcionaba y porque era necesario profesionalizar toda la gestión del proyecto para que éste saliese adelante, o dicho de otra manera, para que la orquesta sonase», según confiesa Arturo Otero , miembro de la consultora sevillana y del actual equipo project manager de Palenquivir. Maygar, empresa con sede en La Roda de Andalucía, comenzó a trabajar a principios de este año y su incorporación ha supuesto un punto de inflexión considerable. «Hemos avanzado más en estos meses que en el año y pico de Geescon, que no cumplió lo que había firmado y no estaba a la altura de un proyecto de esta envergadura», afirma Arturo Otero. El cambio es más que evidente . Atrás queda la desilusionante imagen de un páramo colosal sin señales de vida. En cuanto se accede a los terrenos de Palenquivir se percibe movimiento, muchos camiones, ajetreo de operarios . Se observan avances significativos en lo que respecta a canalizaciones de todo tipo, arquetas colocadas, zanjas de telecomunicaciones muy avanzadas, los viarios, bordillos del acerado, etc. A todo lo mencionado cabe añadir que cuando se escenificó aquella puesta de largo ante los medios de comunicación en enero de 2023, donde también se afirmó que las obras se habían iniciado seis meses antes (en el verano de 2021), no estaban ni mucho menos cerrados los trámites concernientes a los proyectos de conexiones que tiene el parque (infraestructuras, cometida eléctrica, hidráulicas de saneamiento, viarias, etcétera). Ahora estos aspectos capitales ya se encuentran con el visto bueno de los organismos correspondientes. «Cuando confluyen tantas administraciones, Confederación Hidrográfica, Demarcación de carreteras, Aguas del Huesna, Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir, Junta de Andalucía , todo requiere modificaciones y que luego estas vuelvan a pronunciarse de manera positiva. Había temas que todavía estaban por pulir, muchas reticencias y flequitos, susceptibilidades», comenta Otero. «Ahora sí hay muy buena sintonía entre todas las partes, estamos todos remando en la misma dirección», dice orgulloso. «El proyecto está en su mejor momento, las obras van a muy bien ritmo. De hecho, la urbanización ya se encuentra terminada casi en un 40%» , celebra. Lareconocida falta de profesionalizaciónen la gestión durante los años anteriores, el incumplimiento de Geescon en los plazos y los sempiternos tira y afloja con las diferentes administraciones se ha traducido en la enésima dilación del ansiado fin de las obras de Palenquivir. Según adelanta Arturo Otero a este periódico, «la entrega de las primeras parcelas está estimada para septiembre de 2025» . Es decir, dos años de retraso respecto a la pregonada en la ya citada presentación. «El primer interesado en que esto no se alargue en el tiempo y llegue a buen puerto es el promotor», admite Arturo mientras camina por uno de los flamantes acerados del parque. Tanto es así, que Amazon , según afirma el consultor, mostró interés en instalar su potente parque logístico en Palenquivir, pero al conocer los retrasos y constatar que Megapark estaba mucho más avanzado se decantó por el parque empresarial ubicado en Dos Hermanas, competencia directa del palaciego. En este sentido, llama la atención el hecho de que a día de hoy no se haya vendido ni un solo metro de terreno del mastodóntico parque empresarial. Gonzalo Fontán , también de Agrexa, explica la situación actual en este sentido: «Varios bancos están moviendo el tema, hay muchos interesados, pero todavía no se ha vendido nada ». No obstante, considera que no es un aspecto preocupante, que entra dentro de lo normal, y está convencido de que en los próximos meses habrá importantes avances.