Sin palabras, sin esperanzas
Al llegar el verano, y con permiso de la autoridad, véase José Alejandro Vara, está columna muta ligeramente para caminar al ritmo tranquilo y pausado del estío. Por eso vuelven este martes las “Cotufas en el golfo”, una expresión que el cronista encontró leyendo el Quijote cuando Cervantes quiere referir la imposibilidad de algo. En lo que toca a nosotros, la de encontrar golosinas en el mar. Difícil empresa ésta de mirar a la actualidad con ojos más benévolos, pero no me rindo. Cuando era un joven despistado e inquieto, un bachiller que se decía, llegó a mis manos el ...