Diogo Costa se ganó este lunes un lugar en el olimpo del fútbol portugués. El meta del
Oporto, nacido en Suiza hace 24 años, se convirtió en el
héroe de la selección lusa al
detener los
tres disparos de Eslovenia en la tanda de penaltis que decidía los octavos de final de la Eurocopa. Sus compañeros le secundaron al transformar desde los once metros sus respectivos lanzamientos y con el 3-0 llevar a los de
Cristiano Ronaldo hasta la antepenúltima ronda del torneo.
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