Sin casi demora, el popular Carlos Navarro , más conocido como 'El Yoyas', ha sido trasladado a un módulo especial de violencia machista dentro de la cárcel Brians 2, en la localidad barcelonesa de Sant Esteve Sesrovires, como corresponde con un preso que arrastra una condena por malos tratos a su exmujer, en este caso Fayna Bethencourt . Según informó la Agencia EFE, ' El Yoyas ' entra hoy al módulo 12 del centro. Ya el mismo día de su detención, el pasado miércoles, el magistrado decretó su internamiento inmediato en la cárcel Brians 1 por no cumplir la condena que hace dos años le impuso un juez de Gran Canaria -cinco años y ocho meses- por los delitos de lesiones y malos tratos perpetrados contra su exmujer . Un destino que por otro lado parece coherente para alguien que es conocido como 'El Yoyas'. El exconcursante de 'Gran Hermano' estuvo 19 meses huido de la justicia hasta la semana pasada, cuando gracias a un operativo de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional se ejecutó su arresto y posterior detención en una masía donde se escondía, en el municipio de Torre de Claramunt, provincia de Barcelona. En su captura intervinieron más de treinta agentes especializados. Obviamente, su fuga tendrá consecuencias. Así lo ha expresado su abogado, Esteban Gómez, al programa 'Fiesta': «Ahora, hasta dentro de dos años y medio, cuando cumplirá la mitad de la pena, es que ni se me ocurre hablar de tercer grado ni de permisos. Ahora vamos a estar quietecitos ». Tanto tiempo fugado podría ser un claro agravante para el cumplimiento de la condena, que podría elevarse hasta incluso un año más. La entrada de 'El Yoyas' en el módulo especial de violencia de género tiene para empezar dos consecuencias. La primera es el reconocimiento indisimulado de la condición del preso, en este caso la de un agresor de género. Y, segundo, atender a un perfil psicológico especial que necesita un trato (y un tratamiento) diferencial respecto al resto de presos. «La seguridad y la protección de la víctima no dependen exclusivamente de acciones puntuales, sino de una auténtica coordinación de acciones desde los ámbitos sociales más diversos: Policía, judicatura, recursos comunitarios, etc. Pero desde luego, para la prevención de posibles agresiones futuras es necesario que se trabaje con los agresores. De poco sirve perfeccionar el procedimiento sancionador si no tratamos de modificar las causas últimas de esa violencia para eliminar o minimizar la probabilidad de que se repitan », explica el Ministerio del Interior en el documento 'El delincuente de género en prisión'. Es habitual que a quienes entran en el tipo especial de módulo al que ha sido trasladado Carlos Navarro se le ofrezca participar en un programa de tratamiento específico de violencia de género, algo que será útil para evaluar su perfil psicológico, por ejemplo. Los datos indican que solo el 34,4% de los internados acceden a participar en un programa de violencia de género . «En cuanto a los motivos que el interno señala para participar rechazar su participación en el programa, el principal y casi único es la ausencia de percepción de ayuda de tratamiento al no considerar el delito como tal », explica el documento anteriormente citado. Según datos de la Subdirección de Tratamiento y Gestión Penitenciaria, el seguimiento del programa de violencia de género penitenciario muestra que alrededor del 33% de los internos que inician el tratamiento no lo finaliza. No obstante, en el horizonte judicial se contempla una sucesión de recursos a la sentencia de Gran Canaria, ya presentados antes del encarcelamiento, y que siguen en curso aunque el escenario sea ahora completamente diferente. «Puede que dentro de tres años pueda empezar alguna pernocta, pero no me voy a sentar ahora mismo a pensar en eso», ha explicado el abogado de 'El Yoyas' para aclarar cuáles son los plazos a seguir para intentar que su cliente salga de prisión cuanto antes.
