Las acciones se desploman y el dólar se dispara en Brasil: ¿es una oportunidad de compra?
Malos datos macroeconómicos y dudas sobre el futuro de la política económica están provocando una fuerte baja en los activos financieros brasileros. El real se devalúa y el dólar alcanza su mayor valor desde 2022.
Los analistas se mantienen con cautela sobre el futuro de los activos brasileros.
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Devaluación e inflación
Los activos financieros de Brasil están pasando por un mal momento. El real se devalúa y las acciones sufren una fuerte contracción.
La volatilidad proviene desde la política y la economía.
La baja puede explicarse por un deterioro también desde el lado macroeconómico.En particular, en las expectativas de déficit fiscal, producto de una mayor laxitud del Gobierno, junto con algunos cambios en el Banco Central, vienen presionando sobre los activos.
El real se devalúa 15% en 2024 y el dólar alcanza el valor más alto desde 2022 al cotizar en R$5,57.
En relación a la política monetaria, el Banco Central de Brasil mantuvo la tasa de interés SELIC en 10,50 % anual ante el aumento de la inflación.
De esta manera se rompe el ciclo de siete recortes seguidos iniciados en agosto del año pasado.
La decisión de mantener la tasa sin cambios fue unánime y controvertida ya que existían presiones del Gobierno para que la baje.
Los miembros del Banco Central de Brasil emitieron un comunicado en el que destacaron el escenario global "incierto" y una inflación con presiones alcistas.
Según el Banco Central, la coyuntura actual se caracteriza por un proceso desinflacionario "más lento", lo que exige "serenidad y moderación", después de que en mayo la inflación interanual se situara en 3,93 %, un aumento respecto al 3,69 % de abril.
Acciones bajo presión
En cuanto a las acciones, el ETF de Brasil pierde 22% en lo que va del año.
Acciones como Compañías Siderúrgica Nacional (SID) y Banco Bradesco caen 41% y 36% respectivamente.
Le siguen Vale, Gol, Centrais Electricas Brasileiras, Gerdau y Telefónica Brasil, con pérdidas de 29,5% y 24% en lo que va del año.
Además, casos como Petrobras, Banco de Brasil e Itau bajan entre 9% y 16% este año y solamente Embraer opera con ganancias en 2024, subiendo 40%.
Dudas sobre la macro
La volatilidad en los activos se dan en medio de señales contradictorias por parte del Gobierno.
Por un lado, el ministro de Economía, Fernando Haddad, promete cierta moderación fiscal, principalmente mediante una mejora en la recaudación, mientras que, por el otro, el presidente Lula le ha restado importancia al objetivo fiscal.
Sobre este punto, el déficit fiscal de Brasil alcanzó su nivel más alto desde la pandemia, mostrando un continuo deterioro en los últimos meses.
El déficit fiscal alcanzó 9,26% del PBI en abril, manteniendo así su tendencia negativa desde el 2023.
Además, el Gobierno revisó a la baja su ambicioso objetivo de superávit fiscal de 0,5% y 1% del PBI para 2025 y 2026, respectivamente, hacia 0% y 0,25% en su guía fiscal presentada en el Congreso.
Esto aumentó las preocupaciones respecto a una política fiscal más laxa.
Este escepticismo sobre la capacidad de Brasil para controlar su déficit fiscal se tradujo en una presión al alza en las tasas de interés , las cuales empiezan incluso a considerar un aumento en la tasa de política monetaria para la segunda mitad del año.
Maximiliano Donzelli, Manager de estrategia de Inversiones en IOL invertironline, advirtió que "la caída en las acciones brasileras se debe en parte a la incertidumbre en torno a las políticas del presidente Lula da Silva".
Además, remarcó que la economía brasileña se enfrenta a niveles elevados de deuda pública y fluctuaciones en los precios de las materias primas, que son cruciales para el país.
Los analistas de ING remarcaron que las malas noticias con relación a Brasil están relacionadas con datos fiscales.
"Los problemas fiscales que surgen de Brasil son un claro evento crediticio negativo. El déficit fiscal era casi el 9% para 2023 y se había proyectado en un 7% para 2024. Ahora los recortes de gastos ya no se consideran activamente como una panacea", comentaron.
Además, resaltaron que se ejerce una presión implícita sobre el banco central para que mantenga los tipos de interés más bajos como medio para reducir el déficit.
"El Banco Central do Brasil (BCB) llevó a cabo un importante proceso de recorte de tipos y ha movido su tipo de interés oficial unos 50 puntos básicos por encima de su nivel de comodidad. En otras palabras, hay presión al alza", dijeron.
¿Oportunidad o cautela?
En lo que va del año, el Bovespa acumula una caída fuerte de 22% en dólares, arrastrado por una depreciación de 11,4% del real en este mismo período.
Los analistas de Balanz explicaron que las acciones en Brasil muestran un desacople de los índices accionarios más relevantes de la región, principalmente Chile, Perú y Colombia, los cuales acumulan ganancias de 2,1%, 15,6% y 11,5% en dólares en lo que va del año, respectivamente.
El desacople del Bovespa se da luego de un excelente 2023 (+33.1%) y un 2022 donde fue uno de los pocos mercados accionarios con retornos positivos.
Desde Balanz advirtieron que el empeoramiento de los pronósticos fiscales, junto con una recalibración en el sendero de tasa de interés, nos hace pensar que la presión sobre el Bovespa proveniente desde la renta fija podría continuar por algún tiempo.
"A pesar de la fuerte caída en los precios de 2024, las valuaciones no lucen especialmente atractivas si se analiza un conjunto de métricas de valuación. En cuanto a la exposición sobre el índice Bovespa, vemos espacio para que la presión sobre el índice se sostenga. Esto se debe a que el sector de energía viene explicando en gran medida las ganancias del Bovespa", advirtieron.
En ese sentido, se mantienen con cautela sobre el futuro de las acciones.
"El aumento de las tasas de interés se ha intensificado en el último tiempo, lo que podría seguir pesando sobre el índice si las tasas se vuelven todavía más atractivas. Por último y no menos importante, las valuaciones no lucen especialmente atractivas", detallaron.
Por su parte, Mauro Natalucci, analista de Rava Bursátil, advirtió que el mercado brasilero se encuentra en tendencia bajista y que si bien es esperable algún rebote de corto plazo, de mediano plazo se mantiene la volatilidad en los papeles brasileros.
"El índice Bovespa se encuentra en una clara tendencia bajista desde comienzos de año, donde acumula pérdidas superiores al 10%. El mercado podría encontrar un rebote luego de las bajas sufridas desde mediados de mayo, donde el índice perdió más de 6%, y las acciones podrían buscar un piso de corto plazo en estos niveles. En el caso de que el mercado efectúe un rebote, podría hacerlo hasta 5% o 7% desde los valores actuales", dijo.
Además, agregó que "consideramos que Brasil sigue siendo un mercado con cierta inestabilidad, comparado con otros mercados internacionales, ya que factores extrabursátiles suelen entrar en juego e inyectar cierta volatilidad".
Finalmente, y pese a la volatilidad de corto plazo, Donzelli ve valor de mediano y largo plazo en los papeles brasileros.
En ese sentido, entiende que en términos comparativos, Brasil hoy puede ser lo que fue Argentina en el año 2020 y 2021 donde el mercado desde piso multiplico por 4 el valor en dólares.
"Más allá del ruido que se puede generar en el corto plazo, entendemos que las valuaciones actuales son relativamente bajas, lo que podría presentar oportunidades de compra atractivas para los inversores a largo plazo. Actualmente el índice cotiza a 9,6x sus beneficios, un ratio atractivo teniendo en cuenta que el promedio de los últimos 5 y 10 años se sitúa en 13,7x y 19,8x respectivamente", dijo.