Con las mismas competencias y el mismo decreto marco que regula las viviendas turísticas, el Ayuntamiento de Sevilla sólo establece zonas saturadas con un límite de pisos turísticos, Cádiz anuncia la suspensión de todas las licencias en su casco antiguo y Málaga aún analiza hasta dónde pueden llegar sus servicios urbanísticos. El decreto aprobado por la Junta de Andalucía para la regulación de las viviendas con fines turísticos en ningún caso fijaba un marco común o dotaba a los ayuntamientos de nuevas competencias. Simplemente recordaba que tienen capacidad para actuar, dentro del actual marco legal, de forma proporcionada y acorde con el interés general. Esto empieza a provocar distintos ritmos en función de los servicios jurídicos de cada ciudad. Ante esta situación, de momento, la Junta de Andalucía no se plantea revisar la normativa aprobada o dotarla de un mayor nivel de concreción que dé seguridad jurídica a los ayuntamientos. Pero sí anuncia una «ronda de reuniones» con las diferentes ciudades para definir «la extensión» del decreto y sus posibilidades de implantación. «El decreto está cumpliendo su función y desde el pasado mes de febrero los ayuntamientos pueden tomar decisiones. La responsabilidad recae sobre los hombros de quienes mejor conocen una ciudad que son sus alcaldes y alcaldesas », apuntó el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco. La Junta Andalucía sí destacó su capacidad de respuesta ante las demandas de los ayuntamientos. De hecho, el portavoz ha anunciado que ya se han dado de baja, a instancias de los municipios, 617 viviendas con fines turísticos en Cádiz y 721 en Sevill a. En estos casos, los ayuntamientos han notificado a Turismo que no se cumplían los requisitos fijados por sus normativas urbanísticas que en ambos ayuntamientos datan del anterior mandato municipal. La posición de la Junta de Andalucía se mantiene también firme en relación con la implantación de una tasa turística en Andalucía. El portavoz del gobierno, Ramón Fernández-Pacheco, subrayó que se ha «tomado nota» de las manifestaciones que se han producido por ejemplo en Málaga en torno al impacto del turismo sobre la vivienda. Pero no abrió la mano ni mostró cambio alguno en el discurso en relación con la tasa turística, solicitada de nuevo por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en respuesta al crecimiento a las denuncias de un sector de la población por efectos negativos del turismo. El Gobierno andaluz ha dejado ya por completo congelado ese debate hasta que haya un acuerdo en el Observatorio de la Sostenibilidad Turística creado al efecto y que permite dilatar cualquier decisión el tiempo necesario, incluso hasta la finalización de la legislatura.