Joan Laporta no termina de librarse de la Justicia por más que lo desee. Tras el caso Negreira, Joan Laporta se ve ahora relacionado con otro asunto que nada tiene que ver ni con árbitros ni con el club azulgrana. El lío viene por no haber acudido este martes al Juzgado de Instrucción 28 de Barcelona a declarar en calidad de testigo por un presunto delito de estafa. La querella por la que Laporta estaba citado hoy ponía sobre el foco al Reus Deportiu , un club de fútbol ya desaparecido, y a su expresidente, Joan Olive r, al que se le acusa de un presunto delito de estafa al extenista Albert Ramos por valor d 100.000 dólares. El actual presidente del Barça recibió la citación, que le fue entregada en mano por la Policía Judicial, y no ha justificado su ausencia en los tribunales. Tampoco lo ha hecho el vicepresidente del Barcelona, Rafael Yuste , que también está citado como testigo. En esta causa se investiga a Oliver, exdirector general de FC Barcelona durante el primer mandato de Laporta (finalizado en 2010), por la gestión de los fondos invertidos por el querellante en CSSB Limited, una sociedad con sede en Hong Kong que se dedicaba a la compra y gestión de clubes de fútbol extranjeros y que adquirió el 57,11% del CF Reus. Según la Audiencia de Barcelona, no se pagaron los intereses ni hay rastro del capital invertido por Ramos y otros afectados. CSSB Limited no tendría nada que ver con Joan Laporta, aunque su inesperada ausencia ha sembrado como testigo ha sembrado dudas. El presidente azulgrana está obligado a acudir a la próxima cita judicial porque en caso contrario podría ser acusado de un delito de obstrucción a la Justicia.