El joven atrincherado tras agredir al Jefe de Policía Local sufre «inestabilidad psiquiátrica muy alterada»

El agresor del Jefe de la Policía Local de Cazorla que fue detenido este lunes por la Guardia Civil tras haberse atrincherado en la azotea de su vivienda es un joven, de 42 años, muy conocido en el municipio y no es la primera vez que protagoniza este tipo de episodios. Así lo ha indicado a ABC el alcalde de Cazorla, José Luis Olivares, asegurando que «padece de problemas mentales» como se puso de manifiesto este lunes cuando los agentes de la Policía Local fueran advertidos de que un hombre estaba acosando a clientes de un establecimiento en la céntrica Plaza de Santa María «estaba fuera de sí» algo que los testigos afirman ya había hecho con anterioridad. Tras agredir al Jefe de la Policía Local de Cazorla haciéndole un corte en el cuello con un cuchillo jamonero, emprendió la huida. El agente herido, gracias a que tenía un chaleco de seguridad salvó su vida aunque le perforó parte de un pulmón. Fue inmediatamente atendido por los servicios médicos y trasladado al Hospital de Úbeda, donde fue intervenido de urgencia al presentar corte en carótida, y tres puñaladas en clavícula y espalda, con pronóstico reservado, no temiéndose por su vida. Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil (USECIC), encargados de restablecer el orden público en las zonas urbanas, se desplazaron hasta su vivienda en la Plaza de la Tejera, donde se atrincheró el agresor quien los recibió con una bombona de gas y a continuación saltó al ático desde donde comenzó a lanzar tejas y botellas de vidrio. «Estaba totalmente fuera de sí y se vivieron escenas dramáticas porque no sabíamos cómo iba a terminar todo» ha lamentado Olivares, «pero gracias a la profesionalidad de los agentes de la Guardia Civil pudieron reducirlo y detenerlo«. El joven tiene cierta aversión y fobia a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, según se desprende de los improperios que lanzaba cuando se encontraba en la azotea, según se ha podido ver en distintos videos grabados por los vecinos, que han subido a las redes sociales. Olivares ha recordado que el agresor era «un buen chaval que se dedicaba a hacer trabajos de altura pero a raíz de un accidente laboral, que tuvo hace cuatro o cinco años, le produjo una merma de sus facultades llevándole a un proceso de esquizofrenia». Los vecinos de la zona coinciden con estas declaraciones, han confirmado que el agresor es una persona con antecedentes por acciones violentas de distinta índole, han presenciado otros episodios agresivos, sobre todo por la noche. Asimimo, la Policía Local, ha indicado que sufre de una « inestabilidad psiquiátrica muy alterada» y ha protagonizado frecuentes episodios de acoso hacia ciudadanos de la localidad. Sus padres y los servicios sociales no han podido reconducirlo porque se niega a tomar la medicación y han desistido de él «la relación con los padres es imposible» ha afirmado el alcalde, aunque «están sufriendo viendo a su hijo así». Su padre es conocido en el municipio cazorleño como «Manolo el pastelero» por regentar una pastelería al joven lo llaman «el hijo de Manolo el pastelero». El alcalde ha querido ensalzar la figura de los agentes de Policía Local y Guardia Civil y ha agradecido el trabajo que realizan «todos los días se juegan la vida en las calles». Y a José López, el Jefe de la Policía de Cazorla agredido, «le deseo una pronta recuperación». Permanece estable y evoluciona favorablemente. De él ha dicho que es una persona muy preparada porque a pesar de ser profesor de Artes Marciales y monitor de defensa personal de los Policías Locales, la precipitación con la que ocurrieron los hechos desembocaron en una agresión «inesperada» en la que ha estado en juego su vida. El detenido permanece bajo custodia policial en la planta de salud mental del centro hospitalario de Baeza y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cazorla será el encargado de instruir el caso y de tomar declaración al detenido una vez esté estabilizado.