El ruso
Daniil Medvedev se sale de cualquier estereotipo de jugador de tenis. Cuando se le cruzan los cables, su primera víctima son sus entrenadores, especialmente el de toda su carrera, Gilles Cervara, ahora acompañado por su compatriota francés Gilles Simon, una vez colgó la raqueta.
Seguir leyendo...