Feijóo en WorldCast: el PP se lanza a por el voto ultra joven que catapultó a Alvise
¿Qué une a Alberto Núñez Feijóo con un terraplanista, un creyente en los reptilianos, un supuesto humorista que desprecia a las mujeres que eligen mostrar su cuerpo, Santiago Abascal, Alvise Pérez, Llados o el secretario general de la UGT? Desde el jueves, que todos ellos han pasado para ser entrevistados por el estudio de WorldCast, un podcast que presenta el empresario Pedro Buerbaum y con el que el PP quiere dar un salto cualitativo en su estrategia de comunicación tras las elecciones europeas del 9 de junio y la irrupción de la candidatura ultra y antisistema sobre la que Feijóo pidió explicaciones a su dirección.
El líder del PP ha sido entrevistado por el ‘streamer’ para su canal de Youtube, que suma casi un millón de suscripciones. El programa, pregrabado, podrá verse este jueves, tal y como ha anunciado el propio Buerbaum en sus redes sociales, donde duplica el número de seguidores.
El PP da así un giro en su estrategia de comunicación dos años después del aterrizaje de Feijóo en Madrid, y otras tantas victorias agridulces en las urnas. Feijóo puede presumir de haber ganado en las dos elecciones de ámbito estatal que se han celebrado desde que lidera al PP, pero si tras las generales de 2023 no pudo gobernar, tras las europeas de junio de este año la sensación es que el PSOE aguanta más de lo previsto, y que la cohabitación con los partidos que tiene a su derecha lastra sus opciones.
En la sede nacional de la madrileña calle de Génova señalan como una “obligación estar en todos los espacios” que les “permitan” acercarse “a potenciales votantes”. “Iremos a nuevos formatos para apuntalar el voto joven y el voto femenino”, aseguran las mismas fuentes. “Igual que el pasado año decidimos ir a espacios como ‘El Hormiguero’, al que antes no habíamos ido”, añaden.
Los estrategas de Feijóo han elegidos Buerbaum por el número de seguidores que tiene, según explican las fuentes consultadas por elDiario.es, que señalan también la presencia de Pepe Álvarez en el podcast como un elemento que justifica la presencia de Feijóo.
Pero el canal de Buerbaum está más dirigido al voto joven masculino que catapultó al ultra Alvise Pérez por encima de los 800.000 votos en las urnas el pasado mes de junio que al femenino. Quizá porque la brecha política entre los jóvenes de diferente género es más ancha que nunca: ellas votan más hacia la izquierda, mientras ellos miran a la derecha y alimentan el electorado ultra.
Buerbaum, que ganó titulares al vender gofres con forma de pene, asume en sus entrevistas todos los marcos ideológicos y discursivos del relato ultra, que abona ideas falsas como que se puede ocupar una casa durante una cita hospitalaria “y no se puede hacer nada”, que las mujeres gozan de una libertad excesiva que molesta a los hombres o que el éxito consiste en invertir un poco de dinero y forrarse casi de un día para otro.
Por su canal han pasado algunos de los personajes más estrambóticos que representan este perfil. Por ejemplo, Amadeo Llados, un pseudogurú que cobra ingentes cantidades de dinero por hacer ‘coaching’ físico, emocional y financiero a chavales frustrados a los que promete hacer millonarios, pero que descubren tarde la realidad tras los ‘burpees’ y los coches fosforescentes. O Wall Street Wolverine, uno de los ‘streamers’ que estableció su residencia en Andorra para no pagar impuestos en su país y que tocó el cielo de la fama con un vídeo en el que pedía desesperado entre gritos e insultos que la gente no vendiera sus bitcoins durante el penúltimo ‘crash’ de la moneda virtual.
En la hemeroteca de WorldCast (cuyo logotipo sustituye la 's' por el símbolo del dólar) se pueden encontrar entrevistas a Daniel Estévez, el dueño de la empresa Desokupa, a quienes alientan teorías conspirativas como que la Agenda 2030 de la ONU persigue el “reemplazo” de las personas blancas europeas o a quienes hacen carrera y fortuna burlándose de las personas trans.
En el PP aseguran que no les preocupa el contenido del canal al que ha acudido Feijóo. “No solo vamos a espacios que comparten nuestra ideología”, aseguran desde la calle Génova. “no nos preocupa lo que el entrevistador diga, sino lo que el entrevistado responda”, añaden. Y concluyen que “la entrevista se ha desarrollado en un tono exquisito”.
En las elecciones europeas del pasado 9 de junio el PP vio cómo Vox aguantaba más de lo previsto, y la irrupción de Se acabó la fiesta, lo que truncó una de las principales líneas estratégicas del PP en la última década. Tanto Feijóo como antes Pablo Casado definieron como una necesidad el agrupamiento de la derecha en una marca electoral, lo que en el pasado permitió al PP amplias cotas de poder con resultados electorales no tan alejados de sus rivales. El reparto provincial de diputados beneficia a los grandes partidos, especialmente a la derecha que históricamente ha concentrado el voto en una única lista.
Pero el surgimiento de lo que se bautizó como “trifachito” (PP, Ciudadanos y Vox) dividió el voto y fue, en parte, lo que permitió los triunfos electorales progresistas de 2019 y el posterior Gobierno de coalición. El fiasco de Albert Rivera llevó a Ciudadanos a una gran crisis y su ya casi definitiva desaparición, pero los de Santiago Abascal han demostrado tener un suelo electoral firme.
Cuando en el PP se daban por contentos con tener que cogobernar con Vox a nivel municipal y autonómico, pese al lastre que le supone a nivel nacional, el auge de Alvise recupera la hipótesis de que fragüen tres opciones en la derecha del tablero político español, lo que podría limitar el número de escaños a repartir.
En una rueda de prensa celebrada este miércoles, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguró que “hay una comunicación que es muy diferente, que se lleva a cabo a través de nuevos elementos y de nuevos actores. Y a eso responde la entrevista que se desarrolló en el día de ayer, de la que se recibió una invitación y que se aceptó”.