La Eurocopa 2024 ya está en marcha y con ella todas las esperanzas de que la selección española haga una buena competición. Buena parte de ello despenderá, con toda probabilidad, de Lamine Yamal, el jovencísimo extremo del Barça que llega a su primera competición europea con todas las ganas y muchas miradas puestas sobre él. El joven, que este julio cumplirá 17 años, destaca por su juventud (ha estado estudiando para los exámenes finales de 4º de ESO en el hotel de concentración de la selección) pero sobre todo por su talento . Son muchos que lo comparan con Leo Messi porque dicen los expertos del fútbol que desde que el 'crack' argentino empezó a despuntar en el Barça no se habían repetido las sensaciones similares con otros jóvenes futbolistas. Por todo ello, Yamal será uno de los protagonistas de este torneo y con un poco de suerte, y su habitual buen juego, se le verá celebrando goles y dando triunfos a España. Esta temporada, de hecho, ya ha sido uno de los goleadores del Barça y ha destacado por celebrarlo siempre de la misma manera. Esta es la historia de sus vistosas celebraciones que puede repetirse estos días. El joven futbolista se ha acostumbrado a celebrar sus dianas haciendo un número con sus dedos, como hacía Gerard Piqué durante su relación con Shakira y hacía dos doses con los dedos. Lamine, en cambio, siempre opta por el ' 304 ': con una mano realiza un 3 y un 0 y con la otra emula el 4. A pesar de poder parecer misterioso, su significado no es ningún secreto y el número no tiene nada de aleatorio. Y es que Yamal siempre tiene muy presentes sus orígenes y los recuerda cada vez que marca. Sus padres proceden de Marruecos y Guinea Ecuatorial pero se conocieron en España y el joven azulgrana nació en un municipio próximo a Barcelona. Por cuestiones familiares acabó viviendo en Mataró, un pueblo costero del área metropolitana. En concreto, su familia se mudó al barrio humilde de Rocafonda , que tiene como código postal el 08304. Su '304', que también lleva plasmado en algunas de las botas con las que compite, pretende ser un guiño y recuerdo a sus vecinos. Para él ese barrio es el que le ha visto crecer, le ha dado estudios y amigos y también mucho amor por el fútbol, al que jugaba por las tardes cuando salía de la escuela. A día de hoy, además, todavía tiene familiares viviendo allí, como su tío, que regenta una panadería arábica. Además, allí empezó a jugar con un equipo, en el Club de Futbol Rocafonda, antes de pasar al CF La Torreta y federarse. El barrio es muy humilde, cuenta con tasas muy altas de inmigración y las nuevas generaciones se ven reflejados en el 'crack'. Por ese motivo, aunque Lamine ya esté en otra onda, sigue teniendo muy presente su barrio .
