Esta es la mejor manera de conservar el embutido cortado para evitar que se seque o aparezca moho

El embutido , considerado un derivado cárnico, tuvo un consumo de 10,31 kilos per cápida al año en nuestro país durante 2023, según datos de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España. Por categorías, destacan «el consumo de embutidos cocidos registrando un valor de 2,10 kg per cápita/año, seguido del jamón y paleta curada con 1,77 kg per cápita/año, salchichas con 1,29 y jamón y paleta cocida con 1,12 kg per cápita/año». Aunque expertos de la salud han apuntado a que el consumo de carnes procesadas, como es la gran mayoría de los embutidos, debería reducirse, en nuestro país es uno de esos alimentos que nunca faltan en la nevera. Además, la comodidad y facilidad para comerloshace que no solo los tomemos en casa, si no que aprovechemos para llevarlos como tenempié por ejemplo a la playa o a una barbacoa, lo mismo ocurriría con el queso. Estas comidas pueden comprarse ya loncheadas o partirlas en casa, pero, por mucho que nos gusten, ¿a quién no le ha ocurrido que le ha sobrado fiambre o queso cortado ? En estos casos, la forma de conservarlo puede hacer que dure más en el frigorífico y evitemos que se reseque o incluso que le salga moho y se eche a paerder. Lo más habitual suele ser poner las lonchas de embutido o los trozos de queso que hayan sobrado en un recipiente y cubrirlo con papel transparente o papel de plata antes de meterlo a la nevera. Así evitamos, en cierto modo, que estén en contancto con el aire y se resequen o se estropeen en poco tiempo. Sin embargo, esta no sería la mejor opción porque también les entra aire. La opción explicada anteriormente o incluso meter el embutido en un táper, suelen ser las más utilizadas porque se tarda poco y es fácil llevarlo a cabo. Sin embargo, la mejor manera de conservar el embutido una vez cortado y loncheado o el queso ya troceado es guardándolo al vacío . Sacar el aire a la bolsa en la que se van a dejar estos alimentos es el mejor método para evitar que se ponga malo, se reseque o le salga moho. Además, también permite que se pueda congelar si no lo vamos a consumir en pocos días y que se mantenga con todo el sabor. Aunque se trate de una técnica que no está al alcance de todos cada vez es más habitual encontrar máquinas de vacío en las cocinas españolas o conseguirlas en cualquier tienda de electrodomésticos, así como en páginas de compras por internet. Otro consejo para conservar bien el embutido y el queso en el frigorífico es no colocarlo en la parte más fría del mismo, sino en una zona media. Una buena opción sería, por ejemplo, la balda más baja del frigo.