El Carmen de San Leandro, imagen que sale en procesión el sábado 13 de julio, contará con tres nuevos estrenos para el presente año: un nuevo hábito para la titular de la hermandad, el dorado de los mecheros del paso y una pareja de ángeles. De este modo, la corporación continúa ejecutando piezas del gran proyecto de sus nuevas andas de salida. En primer lugar, el hábito presentado el pasado sábado, es una obra del bordado creada y confeccionada por Gonzalo Cuevas y Remedios Baena . El trabajo es una reinterpretación artística y conceptual, basada en los bordados de los conventos pre-existentes. La pieza del bordado está realizada en hilo y cordón de oro y plata , en la que han sido utilizadas varias técnicas, enriquecido y aderezado con piedras y espejuelos, representando diversos motivos florales y vegetales, haciendo alusión a la representación del Monte Carmelo. En lo que respecta al escapulario , el bordado presenta un diseño vertical ascendente de espigas de trigo, azucenas y flores. Las espigas están intercaladas con azucenas y, por otra parte, destaca la la importancia en la simbología cristiana y carmelita. En la saya, en la zona inferior, el bordado está expandido de manera más elaborada y simétrica hacia ambos lados, así como de forma ascendente, formando un conjunto armonioso de flores, espigas y hojas doradas de distintos tipos, como así apuntó la hermandad. Otra de las parte de la obra, las mangas, combina los mismos motivos florales y vegetales, con un diseño más sencillo pero igualmente elegante, asegurando la cohesión del conjunto. Por último, las espigas de trigo es el símbolo de la eucaristía y la participación en el sacrificio de Cristo, destacando la espiritualidad y la vida sacramental del carmelita. Hechas con espejuelos porque esto es un símbolo de pureza, humildad y autoconocimiento y la aspiración a reflejar la divinidad mediante el reflejo de una vida interior clara y transparente, donde Dios pueda ser visto en uno mismo. Las azucenas, simbolizan la pureza, la virginidad y la devoción mariana, atributos esenciales en la vida carmelita y, las orquídeas, representan el proceso del crecimiento espiritual y la espera paciente en la vida de oración y contemplación. En definitiva, un estreno que combina el simbolismo religioso, la belleza estética y profundidad espiritual. El paso contará con el dorado de los mecheros colocados en la peana , un estilo de andas sevillanas perdido con el tiempo, mantenido por la Virgen de Alegría y recuperado por hermandades como el Carmen de San Leandro. Se ha empleado para el trabajo oro fino de 23 kilates llevado a cabo en el taller de Abel Velarde. Asimismo, la Virgen del Carmen estrenará la restauración de dos ángeles ejecutados por Manuel Espejo Mármol y Miguel Ángel Sánchez Jiménez . Estas labores consistieron en el estucado de las lagunas existentes para dar regularidad a la superficie pictórica. Probablemente en su origen, esta pareja de ángeles sirvió como modelo de taller, por lo que la policromía existente se limitaba a una base monocromática de tono amarillento, explica la hermandad. Los restauradores , para el acabado de los ángeles, aplicaron una pátina posterior para resaltar los vólumenes aplanados por la policromía para estar más acorde a la calidad de la talla, la segunda fase, con una nueva policromía de tonos sonrosados que resaltan los volúmenes del modelado.
