Vuelve a colocarse en la subida del Miradero la estatua de Federico Martín Bahamontes

La estatua de Federico Martín Bahamontes vuelve a ubicarse en el paseo del Miradero este martes a partir de las once y media de la mañana en un acto coincidente con la presentación del cupón de la ONCE del próximo sábado que está dedicado en esta ocasión al mítico «Águila de Toledo». La presentación correrá a cargo de Carlos Javier Hernández Yebra, delegado Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, y por Carlos Velázquez, alcalde Toledo. También se ha hecho coincidir este acto popular con el día en el que sería el 96 cumpleaños del gran ciclista toledano. La estatura del inolvidable escalador ha estado un largo tiempo en las dependencias municipales después de que sufriera un acto vandálico el día 8 de diciembre del pasado año que derivó en que acabara con unos destrozos importantes. Para esta ocasión se ha decido ubicar a Bahamontes sobre una peana de fábrica de más de un metro de altura sobre la que se instalará la escultura de metal. Con este nuevo sistema de ubicación se intenta evitar en lo posible otro deterioro de la estatua, además de las cámaras de vigilancia ya en funcionamiento desde hace un tiempo. El primer acto oficial de la colocación de la estatua de Bahamontes, que fue financiada por la Fundación Soliss , en el paseo del Miradero tuvo lugar 6 de mayo de 2018. En aquel festivo día, Bahamontes subió al Miradero desde el paseo de la Vega en un coche descapotable junto a la entonces alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, en un recorrido que recordó en parte el que se le hizo con ocasión de su victoria en el Tour de Francia de 1959. Una gran multitud de aficionados vivieron ese homenaje popular, entre los que se encontraban otros cuatro españoles ganadores posteriores del Tour de Francia: Miguel Indurain, Perico Delgado, Óscar Pereiro y Carlos Sastre. En julio de 2019, la estatua sufrió su primer acto vandálico que acabó con la figura del Bahamontes por los suelos, lo que llevó al gran Fede a señalar en tono irónico que «yo que no me caí nunca subiendo y bajando peligrosos puertos de montaña, me caigo ahora desde un metro de altura». Federico Martín Bahamontes murió en Valladolid el 8 de agosto del pasado año y al día siguiente fue enterrado en el cementerio municipal de Toledo.