Houston se ‘asa’ sin luz ni agua tras paso de ‘Beryl’ en Texas: ‘La gente morirá en sus casas’
Muchas de las millones de personas que se quedaron sin electricidad luego de que el huracán Beryl azotó Texas sufren este martes mientras soportan un calor sofocante luego de que el ciclón tropical dejó a gran parte de los habitantes de la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos sin aire acondicionado, comida ni agua.
Una alerta de calor extremo está en vigor en el área metropolitana de Houston y en otras partes del estado hasta el miércoles 10 de julio , y se tiene previsto que la temperatura supere los 32.2 grados centígrados, aunque la humedad podría hacer que se sienta como si fueran 40.5 grados.
“Nosotros podemos soportar esto, pero no los niños”, comentó Walter Perez, de 49 años, tras llegar a la iglesia del pastor Joel Osteen en Houston, que fungió como centro de enfriamiento y distribuyó paquetes de 40 botellas de agua a los automovilistas que acudieron al sitio.
Perez contó que él, su esposa, su hijo de 3 años y su nena de tres semanas, así como su suegro, se marcharon de su apartamento luego de pasar una noche que describió como “mala, mala, mala, mala”.
¿Cuántas personas han muertos en EU por ‘Beryl’?
Beryl, que tocó tierra firme en Texas el lunes pasado como huracán de categoría 1, ha sido declarada como la responsable de al menos siete muertes en Estados Unidos —una en Luisiana y seis en Texas— y de al menos 11 en el Caribe. Al mediodía de este 9 de julio Beryl se mantiene como ciclón post-tropical centrado sobre Arkansas y se pronostica que generará fuertes lluvias y posibles inundaciones a una franja que se extiende hasta los Grandes Lagos y Canadá.
De acuerdo con el sitio PowerOutage se calcula que más de 2 millones de casas y negocios siguen sin luz en Houston tras el paso de Beryl. Para muchos, fue una miserable repetición después de que las tormentas de mayo causaron la muerte de ocho personas y dejaron a casi 1 millón de clientes sin electricidad y calles inundadas.
La comida se echó a perder en los refrigeradores de los vecindarios que anhelaban tener aire acondicionado. La gente estaba formada en filas que abarcaban una cuadra para poder comer en los restaurantes de Kentucky Fried Chicken, Jack in the Box o Denny’s, o simplemente para pasar unos minutos en el aire acondicionado.
Dwight Yell, de 54 años, tenía electricidad en su casa pero llevó a Denny’s a un vecino discapacitado que no la tenía. Se quejó de que las autoridades municipales y estatales no alertaron lo suficiente a los residentes sobre una tormenta que, según las previsiones iniciales, tocaría tierra mucho más abajo en la costa.
“No nos avisaron con suficiente antelación, para que pudiéramos ir por gasolina o prepararnos para salir de la ciudad si se iba la luz”, declaró.
Robin Taylor, quien fue por comida a un restaurante Denny’s, ha estado viviendo en un hotel desde que su casa resultó dañada por las tormentas de mayo. Cuando Beryl tocó tierra, su habitación de hotel se inundó.
Estaba molesta porque Houston no parecía preparada lo suficiente para hacer frente a la tormenta de categoría 1, después de haber soportado otras mucho más fuertes en el pasado.
“No tengo internet, ni electricidad y hace calor afuera. Eso es peligroso para la gente. Ese es realmente el gran problema”, comentó Taylor. “La gente morirá con este calor en sus casas”.