La imprudencia con los elefantes que le costó la vida a Carlos, el turista español muerto en Sudáfrica

Carlos Luna, el turista español, «no pudo eludir ni escapar» del elefante que le quitó la vida este domingo tras ser atacado mientras realizaba un safari en Sudáfrica. Los hechos ocurrieron en Rustemburgo, en el parque nacional de Pilanesberg, ubicado al norte del país, a unos 200 kilómetros de Johannesburgo. A pesar de las advertencias de los presentes, el hombre natural de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), se acercó a una manada ubicada a metros de distancia de su vehículo. Según el Heraldo de Aragón, que cita fuentes oficiales del país sudafricano, el grupo se encontró con una manada de elefantes -tres adultos y tres crías-. Carlos Luna de 43 años , se bajó del vehículo y se acercó a los elefantes para tomar fotografías, cuando uno de ellos le atacó. El ejeano viajaba con su prometida sudafricana y dos personas más, en un todoterreno particular. De acuerdo al portavoz de la policía quien se dirigió a los medios locales, Sabata Mokgwabo ne , dijo que todos provenían de Boksburg, Johannesburgo y que sus acompañantes no resultaron heridos. «Los elefantes supuestamente lo atacaron y lo mataron» explico el director de conservación de parques y turismo de la provincia de Noroeste, Pieter Nel, quien a través de un comunicado publicado por medios locales valoró el suceso y explicó que el turista español fue atacado por un elefante adulto, que se vio «turbado» por el acercamiento. A pesar de la negativa de sus acompañantes y otros turistas que se encontraban en el lugar, Carlos Luna se acercó a la pies de la manada. Nel establece que es «normal» que los elefantes adultos intenten proteger a los «animales más jóvenes» . «Muchos turistas desconocen los peligros y no se dan cuenta de lo peligroso que pueden llegar a ser estos animales» añade. «Desgraciadamente, no pudo eludir ni escapar al elefante , al que se le había unido toda la manada, fue alcanzado y aplastado hasta la muerte». Después del ataque, los elefantes se alejaron inmediatamente sin agredir a los demás vehículos y desaparecieron entre los arbustos. Según Heraldo de Aragón, el fundador y director de la agencia, Alex Lacadena, ha explicado que la primera norma de un safari es «no abandonar el vehículo ni levantarse por que los animales se ponen alertas». . Lacadena aclaró que el fallecido no era cliente de la agencia. El consulado español ha comenzado las gestiones para la repatriación del cadáver. Mientras tanto, el cónsul se ha trasladado a Pretoria, ciudad cercana al parque nacional y se ha puesto en contacto con los familiares del fallecido. Los ataques de elefantes no son un caso aislado en la región. En Zimbabue, país vecino, murieron 50 personas y 85 resultaron heridas por animales salvajes, de acuerdo a las autoridades locales.