El mismo día que los consejeros de las comunidades autónomas se reunían en Santa Cruz de Tenerife para desatascar el reparto de menores inmigrantes a la península, varios cayucos y pateras llegaban a las costas canarias con más subsaharianos a bordo. Otro puñado de vidas en busca de un futuro mejor. Goteo incesante que evidenciaba la necesidad de buscar soluciones a un problema que mantiene esta región en situación de emergencia. Mientras eso ocurría, el Gobierno trataba de allanar el camino del cónclave vespertino. Lo hacía con una visita programada a un centro de menores, en el que la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego (Sumar), se quedó sola, pues los consejeros del PP decidieron no acompañarla. «No íbamos... Ver Más