Gabriela Guillén, harta de la actitud de Bertín Osborne, estalla: «Voy a ir hasta el final»

Hace un mes, Bertín Osborne y Gabriela Guillén emitieron un comunicado en el que el presentador asumía su responsabilidad sobre el hijo que la paraguaya tuvo el pasado diciembre. El presentador sentía la necesidad de «poner fin a una situación que no era beneficiosa ni para la madre ni para el bebé». También aprovechó la ocasión para lamentarse por su reacción cuando trascendió el embarazo ya que «no fueron las más adecuadas». «Quiere enmendar las mismas con hechos que permitan dar las mejores posibilidades al menor», rezaba parte del escrito: «Me equivoqué y no quiero seguir haciéndolo». No obstante, este comunicado no ha impedido que siga hablándose de la paternidad del menor. Y es que, pese a que emitieran ese escrito, la Justicia sigue sus cauces y, de todos modos, deberá someterse a las pruebas de ADN para certificar que es el padre. Gabriela y el pequeño lo hicieron hace una semanas, justo antes de que se divulgase el escrito, pero Bertín Osborne aún no lo había hecho. Según aseguró este miércoles Beatriz Cortázar en 'Y Ahora Sonsoles', el afamado presentador deberá someterse a las pruebas en los próximos días: «Le han dado un plazo, a partir del día 15 hasta el 22 de julio». Aunque no estaría en entre sus planeas hacerlo. «Él no va a presentarse a la prueba», aseveraba Pilar Vidal . Esta afirmación no ha sido del agrado de Gabriela Guillén . Tras conocer que Bertín Osborne no está dispuesto a hacerse las pruebas, la joven paraguaya ha deslizado a 'Espejo Público' que «si se ha hecho la prueba o se la va a hacer, llega tarde». Señalar que pese a que llegaron un acuerdo y así lo hicieron saber, ella no quitó la demanda de paternidad. También ha querido asegurar que es «falso» que ellos hayan reconducido la situación y tengan buena sintonía ya que no cruzan palabra desde la emisión del comunicado conjunto. Gabriela Guillén ha seguido arremetiendo contra Bertín Osborne y su actitud cuando parecía que habían llegado a un acuerdo por el bienestar del menor: «No se interesa ni por mí, ni por el bebé. No sabe nada de su hijo. Voy a ir hasta el final. Exijo todos los derechos de mi hijo, los económicos también». Así, parece que la guerra entre ellos parece no cesar y que seguirá hasta el final.