Carlos Alcaraz ha llegado a seis semifinales de sus siete últimos Grand Slams. La excepción es el último Open de Australia: cuartos ante
Alexander Zverev. “Este dato es bueno, pero lo sería más con finales”, señala el murciano. No compite por las rondas de privilegio, afronta cada torneo “pensando que lo podemos ganar”. Con ambición, desde unas condiciones privilegiadas, físicas y tenísticas. Conquistó Roland Garros, persigue el doblete en Wimbledon.
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