Messi volverá a jugar una nueva final con
Argentina. Y la verdad es que cada vez que brilla con la selección albiceleste me invade la misma sensación: ojalá hubiéramos disfrutado en el
Barça del
Leo campeón del mundo. Sí, del Leo más relajado y más feliz con la camiseta de su país. Seguramente nos habría aportado mucho tanto en el terreno de juego como fuera, porque su continuidad en
Can Barça era clarísimamente parte de la solución económica, tal y como insistían todos los candidatos a la presidencia durante las elecciones de hace más de tres años.
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