Los hábitos de compra de los españoles se están volviendo más prudentes , natural si se tiene en cuenta que desde el 2018 la inflación acumulada ronda el 18%. Para ponerlo en contexto, sirva el dato de que la capacidad de compra media es un 5% más baja que en 2008 , el año de inicio de la última gran crisis económica, o la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre condiciones de vida, que indica que en 2023 el 46,4% de los hogares españoles se declaraba con dificultades para llegar a final de mes (el 8,9% con 'mucha dificultad', el 12,7% con 'dificultad' y el 24,8% con 'cierta dificultad'). En lo que refiere a la capacidad de consumo, si comparamos el actual incremento de precios con la exigua subida de los salarios , que en 2023 aumentaron solo un 5,4% respecto al año anterior, resulta que en 2023 cada español dispuso solamente de 335 euros más para gastar. El contexto inflacionario ha cambiado el modo en que los españoles hacen sus compras, y así se desprende de la 5ª edición del 'Barómetro sobre la evolución del ticket de compra', un informe sobre consumo elaborado por Aecoc Shopperview, la plataforma de estudios de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, y Gelt Solutions , una empresa de estudios sobre el consumo. El 50% de los hogares encuestados por Aecoc Shopperview y Gelt Solutions afirma tener dificultades para llegar a final de mes (datos muy similares a los del INE) y, en lo que refiere a las compras, cuatro de cada 10 consumidores explican que las hacen más pequeñas para controlar el gasto. A su vez, el 46% ha dejado de comprar productos que antes adquirían, y el 40% dice acudir más veces al supermercado de lo que lo hacía en 2021. La variedad de la cesta media también ha cambiado, siendo en 2023 de 17,1 artículos, un 26% menos que en 2021 . Según Marta Munné, responsable de estudios de Shopperview de Aecoc, «el consumidor trata así de controlar mejor su presupuesto, buscando un consumo más racional, planificado y de cestas más pequeñas». Este cambio en las costumbres parece reflejarse también en las marcas que eligen los compradores, pues el estudio indica que el 35% de estos afirman que este año han gastado más que en 2023 en productos de gran consumo, entendiéndose por 'productos de gran consumo' como aquellos que se venden masivamente en grandes establecimientos. Igualmente, el 51% de encuestados afirman que este año han acudido más a establecimientos en los que predomina la marca de distribución, o 'marca blanca' , en el lenguaje popular. Según datos de Comuniza, una empresa española especializada en 'branding', las marcas blancas ya representan el 70% de las ventas en los grandes supermercados, y la cadena de supermercados que más marca blanca ofrece es Lidl, con un 82% sobre el total de sus productos. Le siguen Mercadona (74%), Aldi (69%) y Carrefour (33%), entre otras. Según Javier Velilla, socio director de Comuniza, no hay que relacionar el auge de la marca blanca únicamente con la actual inflación y la bajada del poder adquisitivo de los españoles. Según él, ese fenómeno se dio más bien «con la crisis de 2008» y hoy en día «las marcas de distribución ya han conseguido fidelizar a sus clientes».