Víctor Romero: Wearable Technology
La tecnología vestible (wearable tech) nos permite monitorear muchas variables, como temperatura, nivel de estrés, oxigenación, calidad del sueño, ritmo cardiaco, etc, pero ¿qué hacemos con toda esta información?
Buen día queridos lectores, muchas gracias por dedicar unos minutos para leer la columna de café y tecnología de esta semana.
Les comparto que esta semana ha sido de muchas y muy grandes bendiciones, también les quiero compartir un par de lecciones que experimenté junto con la tecnología.
En la semana, entré a la aplicación de salud para revisar las mediciones que ha estado haciendo mi reloj, todo parece normal y dentro de los rangos de saludable. Sin embargo en la parte emocional he estado experimentando muchos cambios que se han reflejado en lo físico (de forma dual, en lo positivo pero también en lo negativo).
Hay una frase muy socorrida en las empresas: “lo que no se mide, no se controla”, pero ¿aplica también en las mediciones de salud?, ¿usted qué opina?
Hace unos 5 años, tenía metido en la cabeza estar en mi peso ideal, entonces empecé a medir y tomar estrategias como hacer ejercicio, bajarle a la cerveza y a los refrescos, menos pan, etc, ¿le suena conocido?, ¿se imagina mi resultado?, sí, así fue, no bajé ni un kilo, al contrario, subí de peso.
¿Ya vio la película de IntensaMente 2?, se la recomiendo, plantea de muy buena forma el funcionamiento de las emociones y describe lo que experimenté en estas últimas semanas, mis emociones, o mejor dicho, mis percepciones están conectadas con mi historia y mis creencias. Por esta razón, mi óptica del uso de la tecnología cambió 180 grados, ahora el resultado que arroja la aplicación de salud me lleva a una introspección de qué es lo que debo ajustar en mi interior para cambiar el resultado, es impresionante que al estar abierto a nuevas posibilidades, alcanzo a ver cosas que no conocía y por lo tanto hacer cosas diferentes con la nueva óptica.
Lo que aprendí fue a utilizar la tecnología para interiorizar y de ahí tomar acciones, sin que estas acciones sea un sacrificio. Mi cuerpo es mi casa y por ello requiere estar en las mejores condiciones; conforme va pasando el tiempo, se van perdiendo ciertas capacidades, pero se van ganando muchas más.
Mi segunda lección fue el soltarlo, el rendirme, así como cuando entro al hielo y dejo de luchar contra lo que siento, después de rendirme viene una alegría y una paz increíble. La tecnología me sigue acompañando y lo compruebo con mi ritmo cardiaco.
Hoy acompañé la escritura con un café americano, previo a un machacado con tortillas de harina recién hechas y una salsa de tomate con chile piquín. Buen provecho!
Que sea un fin de semana lleno de alegría y grandes bendiciones acompañados de familia y amigos.