Le costó cerrar el partido. A él, 24 Grand Slams en su zurrón. Pero hasta Novak Djokovic siente los nervios de un partido trascendental como es una semifinal de Grand Slam. Pero el número 2 del mundo se centró en el siguiente juego y, al resto, logró doblegar a Lorenzo Musetti por 6-4, 7-6 (2) y 6-4. «Lo he dicho muchas veces, Wimbledon es el torneo con el que soñaba de niño. Ese chico de 7 años que sentía las bombas por el aire y soñaba con jugar en esta pista. Construía el trofeo de Wimbledon con cualquier cosa en casa. La visualización era muy grande, pero no hubiera sido suficiente sin el enorme apoyo de mi familia en este viaje increíble. No lo doy por sentado y por eso intento disfrutarlo. Estoy muy contento de estar en otra final y no quiero parar aquí. Espero levantar el trofeo el domingo». Es una de las gestas increíbles que ha conseguido el serbio, con una rodilla operada hace un mes para cuidar un desgarro en el menisco. «Tenía muchas dudas. Estaba todo abierto, de poder jugar o no, hasta el cuadro. Jugué un partido de exhibición y algunos sets con jugadores top, para sentirme con fuerzas de ir lejos en el torneo. Si no me hubiera sentido así, no hubiera jugado. Y eso también es gracias a mi equipo». Es su gran final número 37, la décima en Wimbledon, y la consigue con un gran partido ante el italiano, al que maniató con buenos puntos desde el fondo aunque se lo vio algo receloso de correr hacia las dejadas que le ofrecía Musetti. No tuvo nada que ver este Musetti con el de Roland Garros, más apagado, más elevado el serbio con hambre de llegar a esa cita con Carlos Alcaraz con el que tiene cuentas pendientes. El año pasado Djokovic era el favorito, siete veces campeón en la Catedral, en busca de esa octava corona que lo igualara con Roger Federer. Pero se lo negó el español: «Espero que termine de otra manera. Es un gran ejemplo del gran equilibrio de un gran jugador: gran equipo, gran familia. Se merece ser el mejor con 21 años y le deseo lo mejor en el futuro. Va a ganar muchos Grand Slams en el futuro, espero que no el domingo, quizá cuando me retire, dentro de cincuenta años. Me ganó el año pasado en una gran partido. No espero nada menos que eso, una gran batalla en la pista. Es uno de los más completos y me va a exigir lo máximo el domingo. Eso lo sé.»