A él, los zapatos se los limpiaba su madre. Y se los limpiaba a conciencia cuando comenzó a trabajar en el departamento de comunicación de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) con José Antonio Segurado, después de pasar por el diario Ya, RNE y la Gaceta del Norte de Bilbao. Para que su hijo fuera impecable, la madre no cayó en que el betún negro que aplicaba generosamente ensuciaba la alfombra de pelo comprada expresamente en Inglaterra por el jefe. A partir de ahí, crema incolora…