En su perfil de Instagram Nuria March se hace eco de una frase atribuida a Erasmo de Rotterdam: «La felicidad consiste, principalmente en querer ser lo que uno es». Y ella lo cumple al pie de la letra al frente de su agencia de comunicación. Nuria es una máquina de trabajo constante. Con más de 20 años de experiencia en el sector de la moda y el lujo, -la empresaria trabajó como modelo en la década de los 80- es una de las relaciones públicas más destacadas de España . Sus numerosos contactos en prensa especializada y en el panorama social, tanto a nivel nacional como internacional, la convierten en una garantía de éxito para las marcas más exclusivas. Asegura ser «una apasionada de la música. Me gusta tocar la guitarra y cantar». Actividades que complementan su vida y le permiten expresar su creatividad de una manera diferente. Paseos en bicicleta, el tenis y el esquí son sus otras pasiones. Además en una nueva etapa como invitada de un podcast («En marcha con Nuria March») nuestra protagonista busca impartir su conocimiento tras años de experiencia y aprendizaje. Para aguantar ese ritmo comienza el día con un café y yogur con fruta y cereales. Opina sobre los que cuentan las calorías que «no entiendo mucho el concepto, pero respeto mucho a quienes lo encuentran útil para sus necesidades. Prefiero comer menos y de todo». Aunque nos confiesa que su vicio confesable es de lo más dulce : «Los bizcochos de «valencianas» por las mañanas. Procuro no comer comida procesada pero hay tres cosas que me encantan: valencianas, moscovitas y galletas «Artinata»». Como decían al final de 'Con faldas y a lo loco': «Nadie es perfecto», pero lo suyo es una dulce y bendita imperfección.