No hay solución sin poner solución
Son infinitas las veces que todos hemos dicho, oído, leído y experimentado la falta de educación de la gente, alguna gente, mucha gente, determinados grupos, colectivos, políticos (sobre todo), etc. Y que la solución es la EDUCACIÓN. Lamentos sí, muchos, pero ocuparse, implicarse, exigir a quien corresponde, a quienes se exhiben como responsables o tienen la sartén por el mango, aunque no es suya (la sartén) y no la utilizan porque la desprecian, pero no la sueltan, porque les sirve para su mal-hacer.