Ya lo decía Al Pacino en esa maravillosa película que es 'Un domingo cualquiera': "La vida es cuestión de pulgadas".
Eso pensará Oyarzabal, que ha marcado el segundo y definitivo gol de la
Selección española en posición dudosa y que finalmente, con el fuera de juego semiautomático, se ha confirmado que estaba casi en línea con el defensor inglés. Apenas
unos centímetros o dos separan la rodilla de
Stones del pie derecho de
Oyarzabal.
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