Se les presentó como la panacea, pero la evidencia científica ha alertado ya en varias ocasiones sobre ellos. Los suelos de caucho para parques infantiles comenzaron a implantarse en España a principios de los 2000. Se les presentaba como la solución para tener parques infantiles más accesibles y reducir el riesgo de lesiones librándose además de los neumáticos pendientes de ser reciclados, pero ahora una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ( CSIC ) ha detectado que tienen compuestos tóxicos . Un grupo de trabajo del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) ha analizado los niveles de tóxicos de suelos de caucho en parques infantiles y deportivos y han detectado la presencia de compuestos sobre los que «hay evidencias de que puedan llegar a ser tóxicos» , asegura a ABC Ethel Eljarrat, directora del organismo. Los investigadores se han centrado en estudiar familias de plastificantes, unos compuestos que se añaden a los materiales plásticos para darle unas propiedades concretas. En concreto, han analizado los ésteres organofosforados (OPE), que también se utilizan como retardantes de llama. No obstante, Eljarrat explica que se trata de «compuestos que tienen una toxicidad crónica », es decir, que se van liberando a pequeñas dosis que por sí solas no generan efectos de toxicidad pero la exposición a ellas de manera continuada sí puede suponer un riesgo. «Si valoramos la exposición a la que puede estar afectado un niño que va a un parque con suelo de caucho dos horas al día, todos los días de su vida, esa dosis probablemente no sea peligrosa. El problema es que ese niño, al igual que todos nosotros, no solo estamos expuestos a estos compuestos al ir al parque , sino que también están presentes en el aire que respiramos, en lo que comemos, en lo que bebemos… Y es la suma de todas esas exposiciones la que puede llegar a ser tóxica», señala la investigadora. Según el propio estudio, la potencial liberación de estos químicos durante el uso del suelo de caucho «plantea preocupaciones sobre su impacto en la salud y en el medio ambiente». Muchos de estos compuestos son disruptores endocrinos , lo que implica que pueden provocar cambios hormonales, diabetes, problemas en la tiroides, problemas en la reproducción y algunos también son neurotóxicos y cancerígenos , indica la directora del (IDAEA-CSIC). Muchos suelos de cauchos están fabricados a raíz de neumáticos reciclados , lo que aumenta todavía más la cantidad de tóxicos que llevan estas superficies por las que los niños gatean y se arrastran mientras juegan en el parque. En el estudio, los investigadores analizaron tres tipos de caucho: el procedente de neumático reciclado, el sintético y el producto final en el que los granos de caucho se compactan con resinas. «Lo que vimos es que todos llevaban presencia de estos compuestos, el caucho sintético también, pero los niveles que había en los que venían del neumático reciclado eran mayores. Y luego la resina que se le añade también lleva estos compuestos, por lo que aumenta aún más el nivel de concentración cuando se le añade», concreta Eljarrat. Una vez detectados los tóxicos, el grupo de trabajo se centra ahora en detectar qué parte de los contaminantes presentes en el suelo de caucho puede llegar al organismo de los niños que juegan sobre ellos. Habrá que esperar a 2025 para que el CSIC publique la segunda parte de la investigación que determinará el alcance de la exposición a estos compuestos, pero la experta indica que según su experiencia «no es descabellado pensar que parte de estos compuestos se van a liberar ; lo importante es determinar el grado de liberación».