La muerte le rozó la cara, de manera literal, a Donald Trump en un mitin en Pensilvania este sábado. La bala solo perforó de forma superficial y milagrosa la oreja derecha del expresidente de EE.UU., líder indiscutible del Partido Republicano en la última década y candidato a regresar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre . Otros tiros no tocaron al expresidente, pero sí acabaron con la vida de un seguidor que acudió al mitin y con dos heridos de gravedad. Es espeluznante imaginar las consecuencias si la trayectoria del proyectil hubiera sido diferente por pocos milímetros, en un EE.UU. agitado por la violencia política en los últimos años, convertido en algunos sectores en un tanque de gasolina... Ver Más