Son las doce y media de la mañana. El pronóstico daba nubes, pero brilla un sol intenso. De tan negro, su pelo reluce como el aceite. De pie, con la Alhambra a sus pies y la Catedral de Granada a sus espaldas, la bailadora Mariquilla sostiene un abanico. Mira a la cámara de Pepe Marín con sus ojazos y templa la mano. Es entonces cuando la ciudad entera se rinde a sus pies. «Yo nací en una cueva como esta». Y así fue. Un ocho de septiembre de 1943 María Guardia Gómez 'Mariquilla' llegó al mundo como un trueno. Una tempestad Hija de artistas flamencos, creció en el corazón de la zambra gitana, en pleno Sacromonte 'granaíno'. «¿Quieres bailar?, me...
Ver Más