Comparación entre el sistema de pensiones de España y Francia: ¿Dónde se cobra más?
La sostenibilidad del sistema público de pensiones en España
está bajo escrutinio debido a las tensiones demográficas de una población
envejecida. Sin embargo, este no es un problema exclusivo de nuestro país. En
todo el continente, se observa la misma tendencia: un envejecimiento acelerado
de la población y una base de cotizantes que crece más lentamente. No obstante,
esto no implica que todos los pensionistas estén en la misma situación en todos los países.
Recientemente, el diario Infobae comparó el sistema de
pensiones español con el francés, revelando diferencias notables en cuanto a
estructura y sostenibilidad. A pesar de las similitudes en el modelo de
reparto, cada país ha adoptado enfoques únicos para enfrentar los desafíos
demográficos y económicos.
¿Cómo funciona el sistema de pensiones?
El sistema público de pensiones en España es un sistema de reparto, lo que significa que las cotizaciones de los trabajadores actuales financian las pensiones de los jubilados, y las pensiones de los jubilados del futuro serán cubiertas por los trabajadores de ese momento. Además, es un sistema proporcional, es decir, la cantidad de la pensión depende de las cotizaciones aportadas durante la vida laboral del trabajador. También es universal, ya que ofrece prestaciones incluso a aquellos que no hayan contribuido mucho al sistema.
El sistema de pensiones francés, al igual que el español, también es un sistema de reparto. Las pensiones de los jubilados son financiadas por las contribuciones de los trabajadores activos. Sin embargo, el sistema francés es un poco más complejo porque está dividido en dos partes:
La primera parte es un régimen básico similar a la Seguridad
Social en España, en el que tanto los trabajadores como los empleadores hacen
aportaciones económicas a un fondo común para financiar las pensiones y otros
beneficios sociales, en función de un porcentaje determinado.
La segunda parte es un régimen complementario obligatorio
que funciona con un sistema de puntos acumulados a lo largo de los años
trabajados, los cuales se convierten en una pensión adicional. Para conocer el
importe de la pensión, basta multiplicar el número de puntos por el valor de
dicho punto, que se establece cada año.
En términos numéricos, en España, la pensión media asciende
a 1.254 euros al mes. En comparación, en Francia, esta cifra es
significativamente mayor, alcanzando los 1.509 euros mensuales.
¿A qué edad se cobra la pensión?
La realidad demográfica de nuestros países obliga a los gobiernos a adaptar tanto la edad de jubilación como el tiempo de cotización. En España, para obtener una pensión completa, es necesario haber cotizado al menos 37 años y 3 meses; mientras que, en Francia, para recibir una pensión completa se requiere haber cotizado durante al menos 42 años.
En cuanto a la edad de jubilación, en España, está
aumentando gradualmente. Actualmente, es de 66 años y 4 meses, pero se espera
que se incremente a 67 años en los próximos años. En Francia, la edad de
jubilación es de 62 años, pero el gobierno planea incrementarla a 64 años para
el año 2030.
Como se puede observar, mientras que España se enfoca en
aumentar gradualmente la edad de jubilación para asegurar que las personas
trabajen durante más tiempo y, por lo tanto, contribuyan más al sistema de
pensiones antes de comenzar a recibir beneficios, Francia busca equilibrar el
sistema mediante un incremento más significativo en el número de años cotizados
para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones.