Mompó y Enguix recuperan la «gestión» en una Diputación de Valencia que celebra un año «más próxima a los municipios»

El presidente de la Diputación de Valencia , Vicent Mompó, y la vicepresidenta primera, Natàlia Enguix, han hecho balance del primer año del gobierno provincial que se constituyó el 14 de julio de 2023. En palabras de Mompó, «un gobierno sólido, asentado sobre un clima de total confianza, en el que todos sus integrantes compartimos la visión municipalista de la política y la necesidad de acercar la institución a los alcaldes y alcaldesas». Para la vicepresidenta Enguix, «una Diputación entregada a las comarcas y a los municipios más pequeños, que trabaja de forma transversal en un clima de confianza por un bien común». En cifras, los primeros 12 meses de trabajo conjunto entre los populares y Ens Uneix dejan un Pla Obert con 340 millones de euros para los municipios y 10 para las mancomunidades en el período 2024-27. El principal programa inversor de la Diputación, que se aprobó seis meses antes que el último plan del anterior gobierno, se complementa con el Fondo de Cooperación, que el ejecutivo de Mompó y Enguix mantiene con los 80 millones de euros anuales que aportó la corporación provincial en 2022 y 2023, destinados a inversión o gasto corriente y con un reparto que «protege a los municipios más pequeños». A estas cantidades se suman otras partidas como los 10 millones para recuperación del patrimonio histórico, los ocho millones para la rehabilitación de ' trinquets ' e instalaciones deportivas, y los 2,3 millones para el Ciclo Integral del Agua, que se añaden a los más de 30 millones que a lo largo de la legislatura se prevé que inviertan los municipios en la mejora de las infraestructuras hídricas para garantizar este servicio básico para la ciudadanía. El presidente, Vicent Mompó, ha puesto el énfasis en «la recuperación de la gestión que nos ha permitido incrementar las líneas de inversión , pero sobre todo estar más cerca de los alcaldes y alcaldesas en su día a día y facilitarles las cosas, con el reto de que puedan sacar adelante todos sus proyectos y estos se traduzcan en mejoras reales para sus vecinas y vecinos». «Nuestro principal objetivo es que los ayuntamientos no tengan que renunciar a las ayudas y el dinero se quede en los pueblos, y para ello es fundamental la implicación de la Diputación en los procedimientos», apunta Mompó. El máximo responsable provincial ha valorado muy positivamente los hitos conseguidos en este primer año de gobierno, desde «la puesta en marcha en tiempo récord del mayor programa inversor en la historia de la Diputación hasta el mantenimiento de una herramienta muy importante para los ayuntamientos como es el Fondo de Cooperación; sin olvidar que el área de Carreteras ha desbloqueado la Ronda de Pedralba; que en Innovación se ha potenciado el concepto de municipios inteligentes y se trabaja con ellos la obtención de fondos europeos; y que la cultura se ha convertido en un elemento vertebrador en nuestro territorio, con la itinerancia de los espectáculos y recursos culturales». Vicent Mompó ha resaltado que la corporación que dirige «ha abierto sus puertas a todos los valencianos y valencianas, dando a conocer nuestro patrimonio y reforzando las señas de identidad en jornadas festivas como el 9 d'Octubre, las Fallas o el Día de la Constitución, y a través de las visitas de 'Açò és la Dipu', una iniciativa del área de Bienestar Social». Mompó ha puesto en valor igualmente la colaboración en programas de inclusión social como 'Cuina que et Cuida'; la consolidación de la provincia como sede de grandes eventos deportivos; y «el trabajo de València Turisme en la redistribución de flujos turísticos para proyectar el interior y el uso de sensores inteligentes para mejorar la experiencia del turista». El Pla Obert de la Diputació de Valencia es la principal demostración del presente y del futuro de una corporación que «más allá de la lluvia de millones que anunciaban nuestros predecesores, quiere que el dinero se quede en los municipios». Lo explica Natàlia Enguix, vicepresidenta primera y responsable de Cooperación Municipal, quien se muestra satisfecha «de la aceptación que ha tenido este plan cuatrienal que pretende quitar la presión a los ayuntamientos y les deja presentar los proyectos en cualquier momento, cuando los tienen claros y no hay dudas de que son las actuaciones que necesitan». A partir de ese momento, «la Diputación está ahí para acompañarles en la tramitación y la ejecución de las obras», añade. La vicepresidenta, junto al propio Mompó, acompañó al equipo de Cooperación que dirige Pedro Domingo en las distintas jornadas comarcales en las que se convocó a los responsables locales para explicarles el Pla Obert. «El resultado es que a lo largo del verano tendremos aprobados más de un centenar de proyectos, cuando el último plan, a estas alturas, no había dado luz verde a ninguna solicitud», apunta Enguix, quien insiste en que «no hay que esperar a un plazo cerrado o una convocatoria para seguir presentando esos proyectos, que según avance la legislatura se irán incrementando y ejecutando, que es nuestro gran reto, mejorar considerablemente los bajos niveles de ejecución de anteriores planes». Natàlia Enguix ha repasado los primeros proyectos aprobados dentro del Pla Obert, entre los que destacan actuaciones de mejora en el ciclo del agua de los municipios y en instalaciones deportivas, dos de los tipos de proyecto incentivados en el nuevo plan de inversiones, que en general «promueve las iniciativas innovadoras, sostenibles y rompedoras que sirvan para transformar nuestros pueblos y ciudades». La vicepresidenta pone como ejemplo los proyectos urbanísticos con perspectiva de género, «lo que conocemos como urbanismo feminista y que impulsamos para tener municipios más justos y habitables para cualquier persona». El presidente Mompó ha repasado otras áreas de gestión en las que se han producido importantes novedades en el último año. En el caso de Carreteras, el área que dirige la vicepresidenta segunda Reme Mazzolari, «el presupuesto se ha incrementado de 57 a 64 millones con una doble intención: humanizar la red provincial teniendo en cuenta las necesidades de las personas; y reforzar el Plan de Caminos de Interés Territorial que, sin ser vías principales, resultan de vital importancia para la comunicación entre nuestros pueblos y comarcas». En cuanto a proyectos, Mompó ha destacado «el desbloqueo de la Ronda de Pedralba, una actuación enquistada desde hace diez años, y la finalización del desdoblamiento en la carretera de Manises a Riba-roja». También el Consorcio Provincial de Bomberos que dirige Avelino Mascarell ha visto incrementado su presupuesto hasta rozar los 94 millones de euros. Con esta partida, según ha destacado el presidente, «hemos puesto el foco en la prevención a través de la reorganización de las brigadas forestales, se ha empezado a renovar la flota de vehículos y se va a trasladar la nueva Central Operativa de Bomberos a Beniparrell, con más de 6.000 metros cuadrados de superficie y un importante ahorro en los costes». En materia de Innovación , el área que coordina Juan Ramón Adsuara «tiene la vista puesta en convertir nuestros pueblos y ciudades en espacios inteligentes, consolidando la posición actual de Valencia como HUB innovador a nivel internacional». Además, «ayudamos a los ayuntamientos a gestionar la obtención de fondos europeos y aplicamos un concepto transversal de la innovación que puede aplicarse a ámbitos como el turismo o la lucha contra la despoblación». Mompó se ha referido también a la apuesta por el desarrollo rural, con iniciativas como el apoyo a emprendedores para proteger la hostelería en los pueblos y ayudas a los agricultores para el control de plagas. Otras políticas de nuevo cuño son «el impulso de la pilota como deporte autóctono, con subvenciones a la Federación y un plan especial para la rehabilitación de trinquets, la adecuación de cuarteles de la guardia civil en los pueblos y la programación de actos culturales en los municipios, que han podido disfrutar y seguirán disfrutando de la ópera con 'Les Arts Volant', el piano con el Iturbi, el teatro del Escalante, la música del Etnomusic o nuestras bandas y exposiciones con el patrimonio artístico de la Diputación». La vicepresidenta primera, Natàlia Enguix, ha completado el balance de este primer año de gestión provincial con el repaso al resto de áreas que coordina, además de Cooperación. En el caso de Igualdad, la Diputación «ha incrementado hasta los 900.000 euros las ayudas a los 236 municipios que integran la Red contra la Violencia de Género y ha duplicado las subvenciones a las asociaciones, que se conceden por concurrencia competitiva y son prepagables». También en Memoria Democràtica se ha producido un incremento de las ayudas, que alcanzan los 700.000 euros este año para la subvención de una treintena de proyectos presentados por los ayuntamientos; 200.000 euros de concesión directa para ayuntamientos y asociaciones en materia de exhumación e identificación; y otros 150.000 euros para los colectivos memorialistas. En este sentido, Enguix ha puesto el foco en «trabajar la historia con perspectiva de futuro, desde la educación, el respeto y el conocimiento, rescatando esa parte de los hechos que algunas generaciones desconocen y que deben conocer para que no vuelvan a repetirse». En resumen, la vicepresidenta ha defendido «las políticas progresistas que hemos mantenido en la Diputación con total respeto y colaboración por parte del presidente y el equipo de gobierno». «Pese a que la oposición ha querido hacer ver que determinadas áreas estaban en peligro, la realidad es que sus críticas son absolutamente injustificadas y que estamos destinando más recursos no solo a Igualdad y Memoria, sino también a Diversidad y a Cooperación Internacional, donde acabamos de renovar las ayudas con las agencias de la ONU en países en conflicto y otras ONG's con presencia en la provincia». Por último, la responsable de Cooperación ha hecho referencia a las subvenciones para la recuperación de patrimonio histórico, tanto civil como eclesiástico, una línea que la Diputación ha vuelto a activar seis años después con el objetivo de ayudar a los municipios a adecuar espacios que pueden convertirse en «dinamizadores de la vida social y económica de nuestros pueblos».