Begoña solo entró a saludar
Que Pedro Sánchez reciba en La Moncloa a un empresario, más aún si pertenece al sector de la transformación digital, no solo entra dentro de lo normal, sino de lo recomendable en un Gobierno que alardea de sus encuentros tecnológicos en la tercera fase, o más allá. Que a la reunión del presidente del Gobierno con un emprendedor de la talla de Barrabés acuda Begoña Gómez es, en cambio, una anomalía que supera el umbral de las licencias protocolarias que la esposa de Sánchez parece haberse tomado en los últimos años. En dos ocasiones asegura Carlos Barrabés que se dejó caer por el mismo palacio del que salen -previo paso por el Consejo de Ministros, Ministras y Quizá Cónyuges- las...
Ver Más