El Congreso de los Diputados se vistió de gala este lunes para recibir la donación, por parte de la familia del político liberal del siglo XIX Francisco Martínez de la Rosa , del legado documental de quien fuera presidente del Consejo de Ministros y cuatro veces presidente de la Cámara Baja entre 1821 y 1862. «Martínez de la Rosa formó parte indiscutible de la crónica de nuestro país, intervino en el devenir de nuestra historia y la moldeó. Su temperamento estuvo siempre marcado por la moderación y por la búsqueda del equilibrio», destacó Francina Armengol, presidenta del Congreso. Y, desde hoy, el Archivo del Congreso será el hogar permanente de los documentos legados por sus herederos. El legado aportado consiste en diez documentos que añaden información sobre el conocimiento de la figura de Martínez de la Rosa, que fue diputado en las Cortes que aprobaron la Constitución de 1812 y, más tarde, impulsó el primer Parlamento bicameral de la historia de España. En concreto, se trata de pergaminos, escudos, actas y textos literarios que pertenecieron al político español y que su familia ha ido conservando a lo largo de los siglos. Destacan también su testamento y, sobre todo, el único ejemplar conocido de la cantata 'L'iberienne', del músico decimonónico Adolphe Adam . A él le encargaron esta pieza para la doble ceremonia matrimonial entre Isabel II y Francisco de Asís y la infanta Luisa Fernanda con el duque de Montpensier. «Quizá esta donación sirva para contribuir a facilitar elementos de análisis de genealogía y la historia diplomática del siglo XIX», dijo el asesor financiero y donante Claudio Cornini. «Varias generaciones de mi familia se han encargado de custodiar con recelo esa documentación, mostrándola en contadísimas ocasiones –añadió–. Puesto que carecemos de descendencia, entendimos que necesitaba encontrar un hogar permanente». Fue precisamente Cornini quien, tras la muerte de su hermano, Guido Cornini, conservador jefe y número dos de los Museos Vaticanos, se dirigió a finales de 2023 al Instituto Cervantes para que valoraran la relevancia histórica del legado. Técnicos de la institución resolvieron que el mejor lugar para estos documentos de carácter biográfico-administrativo era la Cámara Baja. Al acto, celebrado en el Vestíbulo de la Reina, acudieron también el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero ; Ignacio Peyró , al frente de la sede de Roma, y el embajador de Italia, Giuseppe Brucino . «Con este legado documental honramos la memoria de la mejor cultura española y también la memoria de una figura que, por ser un político comprometido con sus ideas, fue también uno de nuestros exiliados ejemplares», destacó García Montero. Dos veces tuvo que exiliarse Martínez de la Rosa: la primera, tras el regreso del absolutismo; la segunda, obligado por la regencia esparterista. «Fue un ejemplo ético», apuntó García Montero. El embajador de Italia en España ensalzó en su intervención las «estrechas» relaciones en el ámbito cultural que comparten ambos países. Francisco Martínez de la Rosa fue presidente del Congreso de los Diputados en 1821 durante el reinado de Fernando VII y en diversos periodos con Isabel II (1852-1853, 1857 y 1858-1862), así como secretario de Estado en 1822 y presidente del Consejo de Ministros y ministro de Estado entre 1834 y 1835. Durante el trienio liberal asumió el liderazgo de la rama más moderada de los liberales. «Luchó por nuestras libertades cuando la palabra democracia todavía no estaba de verdad escrita», dijo Armengol. Fue también embajador en París y Roma, y también escritor. Poeta y dramaturgo, destacó igualmente como memorialista y como introductor del drama romántico en España .