Observó Graham Greene que sufrimos el espejismo de creer que siempre tenemos la misma edad. Es cierto que envejecemos y decaemos, pero en el fondo nos seguimos viendo como cuando éramos adolescentes. En cierta forma, el tiempo se estanca en nuestro interior. Las hojas se caen, los ríos se secan, los edificios son derruidos. Todo se halla en un cambio permanente menos las almas, aferradas a la inmovilidad. T. S. Eliot escribió en sus 'Cuartetos' que el presente y el pasado se unen en el futuro y que el futuro está contenido en el pasado. Así es. Todo se condensa en un momento que cuando lo intentamos atrapar se ha esfumado para siempre. Durante mucho tiempo, soñé que volvía a... Ver Más