Culminado el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPPF), la Xunta puso de manifiesto su «decepción» después que el Gobierno central no aprovechase la ocasión para aportar «información financiera fundamental para las comunidades». Es más, «ninguno» de los objetivos marcados llegó a cumplirse antes de que terminase el encuentro, denunció este lunes el conselleiro de Facenda e Administración Pública, Miguel Corgos, a la salida del encuentro. Empezando por darse a conocer las entregas a cuenta del próximo ejercicio, pero también el de ratificar la «posición» del Ejecutivo central sobre el nuevo financiamiento autonómico. Además, lamentó el conselleiro, en la cumbre constató que «hay negociaciones bilaterales con Cataluña para negociar su sistema de financiación». Corgos recordó que las entregas a cuenta suponen el 80% de los recursos de las arcas de la comunidad, por lo que la Xunta necesita «el dato exacto», una cifra «mollar» para elaborar el techo de gasto. Con lo que, denunció el conselleiro, ahora «hay que votar el objetivo de estabilidad sin conocerlas». Pese a ello, el conselleiro garantizó que se presentarán los presupuestos en «tiempo y forma (...), como siempre», recogió Ep, por lo que se elaborará una estimación para 2025, tal igual que se hizo para los de 2024. «No obtuvimos posición del Gobierno de España sobre lo que debe ser el nuevo sistema de financiación autonómica. No sabemos cuál es su oposición, cuál es su idea del nuevo sistema», apuntaló también el titular de Facenda al cabo de un CPFF que consideró poco fructífero y tras el que expresó sentir una «sensación de decepción». A mayores, Corgos criticó que Cataluña expusiese «un sistema de convenio o de concierto», es decir, basado en que se «gestionen todos los ingresos tributarios que se recaudan en esta comunidad autónoma y que después también los gasten acercando una parte a los gastos generales del Estado y otra parte a un fondo de solidaridad (...). El que parte y reparte ya sabemos lo que pasa, ¿no?», advirtió. Sería esta una opción que estaría «fuera del sistema general», por lo que, en su lugar, defendió que conviene apostar por «una negociación multilateral entre todas las comunidades autónomas en términos iguales y que garantice la igualdad de prestación de servicios para todos los ciudadanos de las comunidades autónomas independientemente de donde residen». Porque, consideró el conselleiro del ramo, «eso solo se puede resolver con un sistema de reparto en función de necesidades de gasto que atienda a los diferenciales de coste de cada comunidad»; y, en el caso particular de Galicia, atendiendo «especialmente» a los sobrecostes por difusión y envejecimiento. Sin embargo, preguntado por si creía que Cataluña acabará disponiendo de un modo de financiamiento singular, Corgos respondió en clave negativa. «Confío mucho en el poder de los consensos, en el poder de las mayorías, en la negociación multilateral entre todas». «El sistema de financiación no es una cosa de hoy», incidió Corgos, «tiene más de 40 años, desde que se conformaron las primeras comunidades autónomas», y «siempre fue saliendo adelante así». Y, sostuvo, no ve «justificable de ningún modo» que el sistema pueda alterarse «en base a acuerdos particulares simplemente por intereses que nada tienen que ver con las necesidades de los ciudadanos de las comunidades. Por todo ello, resumió el titular de Facenda, en el Gobierno gallego seguirán manteniéndose «vigilantes para que esto no acontezca y la negociación del sistema de financiamiento se produzca en los términos que pidió, no solo en Galicia, sino en todas las comunidades autónomas, excepto una». «Que se sea debatido de modo multilateral entre todos», volvió a incidir al final.