La recepción de las autoridades a los campeones de la Eurocopa transcurrió con relativa normalidad, aunque no sin gestos muy comentados. Si bien la recepción en Zarzuela fue muy cordial y hasta hubo sorpresas, como la presencia de la Princesa y la Infanta con sendas camisetas de la selección, hubo un momento algo más tenso en La Moncloa, donde les esperaba Pedro Sánchez acompañado por miembros del Gobierno como Pilar Alegría o el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes . Fue en el momento de los saludos cuando se produjo el momento más comentado. Después de que Álvaro Morata, como primer capitán, saludara con la Copa en la mano al presidente del Gobierno, llegó Dani Carvajal , en su condición de segundo capitán. Con gesto serio , el defensa le brindó la mano con desgana y sin mirarle a la cara apenas. Como no podría ser de otra manera, el momento no pasó desapercibido y desde las redes sociales se encargaron de atestiguarlo. Y es que Carvajal, aunque nunca lo ha dicho públicamente, sí ha dejado entrever su opinión crítica con las políticas del actual gobierno. Cuando Mbappé pidió el voto contra la derecha radical en Francia, Carvajal se echó a un lado. «Yo como jugador me mantengo al margen de mi ideología política. En toda mi carrera lo he hecho y lo voy a seguir haciendo. Al final el voto de cada uno es privado», dijo en una entrevista. El defensa no fue el único jugador que saludó serio a Sánchez, ni mucho menos. La frialdad con la que todos los jugadores, desde Carvajal hasta Joselu , que además de ser compañero de Carvajal es su cuñado (están casados con dos hermanas), también le dio la mano con cierta desgana al presidente del Gobierno, fue más que patente. La incomodidad quedó bien clara no solo en los saludos, que de manera elocuente en la retransmisión esquivaron el momento en el que Sánchez y Pedro Rocha se vieron, sino también cuando estaba dando el discurso, en el que agradeció el esfuerzo del equipo . La comparativa con la recepción en Zarzuela queda más que patente. Mientra que en presencia de Sus Majestades y de sus hijas las sonrisas y el buen ambiente quedó muy claro, el ánimo fue radicalmente distinto unos instantes después. Saludos con las manos en los bolsillos, miradas perdidas, gestos serios y ausentes... Pedro Sánchez tuvo un perfil muy bajo en la final de la Eurocopa. Aunque estuvo presente en el Olímpico de Berlín, en el palco de autoridades, apenas se le vio participar de la fiesta española, dado que además con la presencia del Rey es este quien, por protocolo, debe llevar el peso de los actos oficiales. Sin embargo, no solo estuvo en un segundo plano, sino que además ni siquiera estaba en la primera fila del palco. En las imágenes se vio perfectamente cómo le colocaron varias filas por detrás, lo que tampoco ayudó a que hubiera fotos suyas presente allí. Una de las pocas imágenes públicas del presidente fue un 'selfie' con Pilar Alegría y Óscar López . Los periodistas que han acudido a Ferraz a la rueda de prensa de la portavoz del partido, Esther Peña , le han llegado incluso a preguntar por el motivo de la ausencia de Pedro Sánchez en la final de la Eurocopa: muchos de ellos ni siquiera sabían que había ido a Berlín . ¿Hubo veto de los jugadores a Sánchez en el vestuario? La ausencia del presidente del Gobierno en la celebración en el propio vestuario, aunque fuera de manera testimonial acompañando a Felipe VI, también ha sido muy comentada en las horas posteriores al éxito en Berlín. La relación entre el Ejecutivo y la RFEF, envuelta en innumerables polémicas , tampoco ayuda a que el ambiente sea el óptimo entre las dos instituciones. Ni los jugadores quieren a Sánchez a su lado, ni él está dispuesto a compartir plano con Rocha.