La razón oculta por la que Llados está insultando a los seguidores de la selección española: «Son pobres con panza»
Amadeo Llados , 'coach' motivacional recientemente demandado por presunta estafa piramidal , quiere que «ganes» en la vida para que, algún día, si tal, puedas tener un Lamborghini y una mansión. Pero, desde su punto de vista, eso está complicado que pase si te gusta el fútbol. Recientemente, el creador ha compartido en su cuenta de Instagram un vídeo en el que cargaba contra los aficionados de la selección española de fútbol por celebrar el reciente triunfo del equipo en la Eurocopa . «Pero, ¿qué celebra esta gente? Son pobres, tienen panza y ahora tienen menos dinero. Encima están celebrando que mañana (por el lunes) se van a levantar con resaca y van a ir a su trabajo de mierda», afirmaba Llados en el comentario que acompañaba a su publicación. «¿Cuándo te vas a enterar que tú no estás ganando? Solo han ganado esos jugadores, tú no. Ellos han ganado pasta, tú no. Lo mejor que te puede pasar es que tu equipo o tu país pierda todo durante años para que dejes de verlo y empieces a verte a ti», proseguía. Unas horas después compartía una segunda publicación, posteriormente editada, en la que se podía ver a un grupo de jugadores de la selección española, creados con inteligencia artificial generativa, sosteniendo una barra de pan. «Los plebeyos levantando pan gracias a ver fútbol. Pan y circo para el pueblo. Mis alumnos ganando gracias a acudir a la Sala Tu1millón (su curso)», señalaba. Evidentemente, la mayoría de comentarios que han recibido estas publicaciones han sido negativos. En ellos se puede ver cómo varios usuarios le acusan de ser un estafador, mientras que otros, que afirman que le apoyan en casi todo, le señalan que con esta publicación se está equivocando. Sea como fuere, el consigue lo que quiere. Que no es otra cosa que conseguir más viralidad en redes sociales . A pesar de que cuenta con cerca de 1,5 millones de usuarios, la mayoría de publicaciones que el 'coach' realiza en redes sociales se quedan por debajo de los 50 comentarios. En las dos publicaciones en las que se mete con los aficionados de la selección nacional, la cifra se dispara. Más de 2.000 en el vídeo y más de 1.000 en el 'post' en el que aparecen los jugadores sosteniendo la barra de pan. Lo que Llados busca con estas publicaciones polémicas es precisamente eso, que la gente comente . Sabe bien que las redes sociales, e Instagram no es una excepción, viralizan los contenidos que reciben muchas interacciones, como es el caso de los comentarios. Y a la 'app' de Meta le importa poco que estos sean positivos o negativos , lo que le interesa de verdad es mantener al usuario con los ojos pegados a la pantalla el máximo tiempo posible. Si una publicación genera debate, siempre y cuando cumpla las normas de contenido, bienvenida sea. Se la va a mostrar a una mayor cantidad de internautas para intentar arañarles unos segundos de conexión. A Llados explotar este sistema le va bien. Sabe perfectamente que la exageración le beneficia. «La búsqueda de la provocación tiene unos resultados. Ya sean reacciones positivas o negativas, el algoritmo de la aplicación considera que es una pieza interesante y la sigue mostrando», explica a ABC Fernando Checa , director del máster de redes sociales de la Universidad Internacional de La Rioja. «Sabemos que el algoritmo no es neutral. Los contenidos de estilo de vida, en los que se muestran cochazos y demás como hace Llados, son muy explotados por las redes sociales. En el momento en el que el usuario cae en un vídeo de él el algoritmo automáticamente entiende que es lo que le interesa, por lo que sigue mostrándolo. El algoritmo es el responsable del éxito, le mete gasolina continuamente», zanja el experto. Por tanto, al final, cuantos más comentarios reciban las publicaciones de Llados en Instagram, independientemente de lo que se diga en ellos, más visualizaciones va a recibir el 'coach'. Y cuanta más gente lo consuma, más posibilidades va a tener este de que algún internauta 'pique el anzuelo', le compre el discurso y termine suscribiéndose a uno de sus cursos.