El Canal de Isabel II solo pierde el 4 por ciento de agua en sus tuberías, 12 puntos menos que la media

El nivel de agua de los embalses de Madrid estaba ayer al 79 por ciento de su capacidad total, lo que garantiza el abastecimiento en la Comunidad de Madrid durante 18 meses, aunque no lloviera nada. En ese sentido, hay cierto alivio a la hora de afrontar lo más duro del verano, pero en el Canal de Isabel II saben que en una región que crece a un ritmo de algo más de cien mil habitantes al año y que llegará a los ocho millones en poco tiempo no sobra ni una gota. En la Consejería de Medio Ambiente aseguran que hay capacidad para suministrar agua a esos ocho millones de personas, siempre que las precipitaciones no sufran un cambio drástico o se produzca una sequía persistente durante muchos años. En esos casos extremos, se llevarían a cabo planes de contingencia dirigidos a una reducción del consumo o al abastecimiento de agua subterránea, entre otras medidas. Esperanza Aguirre, cuando era presidenta, se llegó a plantear el 'bombardeo' de nubes para forzar la lluvia. Uno de los objetivos principales del Canal de Isabel II es evitar la pérdida inútil del agua en una red que llega a los 14.000 kilómetros de tuberías en la región. La Comunidad de Madrid se ha situado como la más eficiente en España, con unas fugas que se quedan en el 4 por ciento, frente a la media nacional que está en el 16 por ciento. Ese 4 por ciento se considera el límite técnico de pérdidas en el Canal. El Gobierno regional invertirá 2.000 millones de euros hasta 2028 en materia de agua, y de ellos 700 servirán para garantizar la continuidad del abastecimiento, la renovación de las redes de suministro y la mejora de depósitos o infraestructuras de captación. Otros 150 se destinarán a la transformación digital y la innovación, con la implantación de contadores con telelectura en los próximos dos años. Habrá un plan específico frente a las inundaciones, un riesgo que empieza a ser más recurrente de lo habitual en la región. De hecho, desde 2019 se está repitiendo un fenómeno en distintos puntos, algo que antes podía ocurrir cada 50 años o más. Ahora ese tiempo se ha acortado. como se comprobó en Arganda del Rey y luego en nuevos episodios en 2021 y 2021 y el año pasado en el sureste de la región. Por eso la Comunidad ha puesto en marcha un plan actualizado, que pondrá el foco en las zonas más vulnerables, que son las que puedan suponer un peligro vital o para infraestructuras como aeropuertos, carreteras o túneles. «Hay muchísimas zonas inundables», avisan desde la Comunidad, pero se pone el foco de forma especial en el cauce del Guadarrama y en la zona sureste de la región.