Anne Hidalgo se baña en el río Sena para demostrar que está listo para las pruebas de los Juegos Olímpicos de París
Promesa cumplida. Ataviada con un neopreno y gafas de buceo, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha zambullido este miércoles en las aguas del Sena para demostrar que el río está lo bastante limpio como para albergar algunas pruebas de los Juegos Olímpicos a finales de este mes.
Hidalgo ha nadado ante las cámaras y en compañía del presidente del comité organizador de las Olimpiadas en la capital francesa, Tony Estanguet. Ambos siguen a la ministra de Deportes y Juegos, Amélie Oudéa-Castéra, que ya se bañó en el río el pasado sábado.
A pesar de la elevada inversión, las turbias aguas del Sena han sido motivo de suspense a pocos días de la inauguración de los Juegos, tras no superar repetidamente las pruebas de calidad del agua, informa la agencia AFP. El tiempo más lluvioso de lo habitual en los últimos meses ha obligado a retrasar al menos hasta mediados de este mes los baños previos a los Juegos en los que debía participar entre otros la alcaldesa Hidalgo.
El pasado viernes, el Ayuntamiento de París informó de que las aguas del Sena habían sido aptas para el baño durante diez de los últimos 12 días y actualmente no hay “inquietud” sobre la apuesta de realizar en el emblemático río varias de las pruebas de los Juegos Olímpicos, que comienzan el próximo 26 de julio. “No tenemos inquietud sobre la posible realización del conjunto de las pruebas”, dijo Pierre Rabadan, concejal de Deportes del Ayuntamiento de París, en una entrevista con la cadena RFI.
Rabadan recordó que en mayo y junio hubo muchas lluvias, lo que es un factor desfavorable para garantizar que el agua tenga calidad suficiente para el baño, porque al fin y al cabo “el Sena no es una piscina”. Pero tranquilizó asegurando que las autoridades implicadas en preparar la cita olímpica de 2024 ya contaban con que, si había muchas precipitaciones en los últimos meses, habría un retraso respecto a la adecuación de los niveles de contaminación del agua.
Así, con el aumento de los días de sol, el Sena fue apto para el baño un total de diez días, dando continuidad a los primeros signos positivos vistos por primera vez a finales de junio, cuando se empezaron a notar las primeras mejoras significativas.
Las aguas del Sena son uno de los principales retos de la organización de París 2024, que hizo una apuesta importante por el río dentro de su estrategia para que diferentes lugares emblemáticos de la ciudad acojan eventos de los Juegos.
Allí se desarrollará la prueba de natación del triatlón, el 30 de julio para los hombres, el 31 para mujeres y el 5 de agosto para el relevo mixto. También acogerá el maratón en aguas abiertas el 8 de agosto para mujeres y el 9 para hombres.
Las administraciones han invertido 1.400 millones de euros desde 2016 en un ambicioso plan para permitir el baño en las aguas del Sena, donde no está autorizado desde hace casi un siglo por razones sanitarias.
Esas obras, que han incluido la construcción de depósitos gigantes, pretenden evitar sobre todo que el agua de las cloacas vaya al río y lo contamine, sin pasar por las depuradoras en periodos de fuertes precipitaciones.
Con información de EFE.