El Congreso arrebata el poder de veto del Senado sobre el techo de gasto:
El Congreso de los Diputados ha logrado arrebatar el poder del Senado para evitar que la mayoría del PP pueda vetar la elaboración de los Presupuestos. En una interpretación retorticera de la ley, el Ejecutivo coló una enmienda en la Ley de Paridad para conseguir su afán de eliminar a la Cámara Alta la posibilidad de vetar los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública, es decir, el techo de gasto.
La ley de Paridad ha superado el trámite parlamentario después de que el Congreso haya eliminado del texto los cambios introducidos por el PP en el Senado para evitar que se suprimiese la capacidad de la Cámara Alta de devolver la senda de déficit al Gobierno. Una propuesta legislativa que, si bien buscaba la representación paritaria de hombres y mujeres en los órganos de decisión de la vida económica y política y que -en un principio tenía un amplio consenso- ahora se ha aprobado con fuertes críticas de la oposición hacia PSOE y Sumar, que con la enmienda allanan el camino presupuestario, al tener ahora el Congreso la última palabra sobre la senda de déficit.
Así, la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria queda de la manera siguiente redactada: "Si aprobados los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública por el Congreso, los mismos fuesen rechazados por el Senado, dichos objetivos se someterán a nueva votación en el Pleno del Congreso, aprobándose si este los ratifica por mayoría simple". Es decir, de esta manera, si el Senado tumba los objetivos de déficit y de deuda, el Congreso tendrá la última palabra. Cabe recordar que sin la aprobación de esos objetivos, el Gobierno no puede iniciar la elaboración de los Presupuestos: es lo que ya le ocurrió el año pasado y quiere evitar que se reproduzca con las Cuentas de 2025.
Lo cierto es que la ley de paridad está quedando empañada por las dos polémicas enmiendas, aunque incluye numerosos puntos. De hecho, modifica múltiples leyes para lograr la representación paritaria: desde la Ley Orgánica del Régimen Electoral General para consagrar las "listas cremallera" a leyes de órganos constitucionales o con relevancia constitucional. También hay cambios en la Ley de Sociedades de Capital para la representación paritaria en las sociedades cotizadas: no obstante, la entrada en vigor para las empresas será escalonada.
De esta manera, las empresas más importantes están obligadas a cumplir con el principio 60-40% a partir del 30 de junio del próximo año; las que cotizan por encima de los 50 millones tendrán que cumplir con el requisito a partir del 30 de junio de 2025; y las sociedades cotizadas por debajo de ese valor, el 30 de junio de 2026. Será la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la que vele porque se cumpla ese principio.
Desde el PP, la portavoz Patricia Rodríguez, ha tildado de "intrusa" la enmienda que elimina el poder de veto del Senado. "Elimina los derechos de sus compañeras en el Senado", ha criticado a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, a la que ha interpelado, sobre si tomó la decisión "cumpliendo las instrucciones de un hombre", en referencia al presidente del Gobeirno. La dirigente popular tachó de "injerencia" esta enmienda y acusó a loa ministra de Igualdad de "tolerar que Sánchez siga creyéndose el todopoderoso para intentar controlar todas las instituciones del Estado". "Es una aberración legislativa que instrumentaliza a las mujeres para beneficiar a un hombre, a Pedro Sánchez", censuró. Los populares denuncian que se trata de una "chapuza legislativa".
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se ha congratulado, por su parte, de una ley "necesaria" para garantizar "el principio de mérito y capacidad en todos los ámbitos de la vida social, deportiva, política y económica del país". El grupo socialista acusó al PP de no haber entendido "absolutamente nada" y celebró que el Congreso rechace la "pátina conformista, acomplejada y acomodada con la que lo ha barnizado (el texto) el Partido Popular en la Cámara Alta". "Estamos cansadas de su neutralidad, de su flexibilidad y de sus recortes. Nos ha quedado bien claro que no son feministas porque no quieren", ha subrayado para añadir que no aceptan "ni un paso atrás" con la paridad, en palabras de la portavoz Milena Herrera.
Pese al apoyo mayoritario a la ley, la diputada de Sumar Esther Gil de Reboleño ha lamentado tenga un planteamiento elitista, basado en romper "techos de cristal" alcanzando cifras igualitarias en las cotas de poder y olvidando a las mujeres pobres que se quedan atrás, lastradas por la asunción en solitario de los cuidados en el ámbito familiar, informa Efe. En el mismo sentido, la diputada de Podemos Noemí Santana ha echado en falta medidas de corresponsabilidad y justicia, más allá de la paridad numérica en altas esferas, para ayudar a las mujeres pobres, precarizadas, racializadas y trans a escapar de la violencia y los "suelos pegajosos" que les impiden progresar socialmente. La diputada de Junts Pilar Calvo ha puesto en valor las enmiendas introducidas por su grupo que mejoran los derechos laborales para las deportistas profesionales en relación al embarazo, nacimiento o adopción de hijos y conciliación. En contra de la ley se ha manifestado la diputada de Vox Rocío Aguirre, que ha considerado la norma un menosprecio a las mujeres, a las que se humilla con cuotas que ponen en cuestión su mérito y capacidad.