Hay esperanzas en la natación artística española, que ha completado un gran ciclo preolímpico con una nueva generación de nadadoras de la que forman parte las sevillanas Marina García Polo y Alisa Ozhogina . Esta última disputará en París sus segundos Juegos Olímpicos y hará doblete, ya que además de las pruebas de equipo actuará en el dúo junto con la solista nacional, Iris Tió. El equipo de Mayu Fujiki empieza a competir el día 5 de agosto, así que aún tardará unos días en marcharse a la capital francesa. «Ya están muy cerca. El 1 de agosto nos iremos, así que nada, tenemos muchísimas ganas, muchísima ilusión y vamos a darlo todo en París», comenta en una entrevista Ozhogina. La nadadora nacida en Moscú ya tiene la experiencia de Tokio, pero obviamente estos Juegos serán diferentes porque los de 2021 estuvieron muy condicionados por la pandemia: «No hay Covid, así que habrá público, y también serán cerca de casa, no tan lejos como Japón, algo muy positivo para nosotras, porque no tendremos ni jet lag ni nada. Será como vivir unos Juegos Olímpicos por primera vez , y además vendrán mi familia y entrenadoras del Sincro Sevilla a verme, así que estoy muy contenta y me siento muy afortunada». El regreso a la normalidad se traducirá en mucha expectación y buenas entradas aseguradas para disfrutar de las competiciones. «Los Juegos han tenido bastante público siempre, pero este año sí que es verdad que ha sido muy complicado tener entradas. A mis familiares les ha costado muchísimo y además estaban muy, muy caras. Ahora ya es prácticamente imposible conseguirlas. E speramos ver todos los estadios y pabellones llenos . Estoy muy contenta de que esto sea así y espero que toda esa gente también disfrute con nosotras y nuestras actuaciones», señala Ozhogina. La sincronizada española cotiza al alza tras sus éxitos recientes en las últimas competiciones internacionales, especialmente en los Mundiales de 2023 y 2024, pero Ozhogina pone el acento en las dificultades del nuevo reglamento, que iguala a los equipos y convierte, en efecto, en imprevisible lo que suceda en cada competición. Así lo razona la sevillana. «Tenemos en cuenta que podemos ser candidatas a medallas, pero igual que todo el mundo. Ahora, con las nuevas reglas, todo el mundo puede quedar tanto primero como último . Por ello estamos muy focalizadas en que hemos trabajado mucho este año y tenemos que seguir trabajando día a día, así que vamos a darlo todo, a esforzarnos al máximo, sobre todo, a disfrutarlo también, y lo que tenga que ser, será. Y ojalá que sí, que estemos en todo lo alto en París». Ozhogina hará doblete y duplicará, por tanto, su esfuerzo. Con Iris Tió repite en el dúo, como en Tokio. « Soñar es gratis y ya que sueñas, ¿por qué no soñar a lo grande? Como he dicho antes, todo el mundo puede quedar tanto último como primero. Las posibilidades de podio están muy abiertas en la natación artística con el nuevo reglamento que tenemos, así que estamos súper focalizadas en, sobre todo, enseñar todo lo que hemos trabajado, dar nuestro máximo , nuestra mejor versión, en nadar bien y que sea lo que tenga que ser», apunta. En la Copa del Mundo de Budapest ya se vio que las penalizaciones del nuevo sistema de puntuación pueden ser decisivas. «Estos campeonatos previos han sido sobre todo para tantear los ejercicios, ver qué movimientos son más arriesgados y cuáles menos -explica la sevillana-. En este caso optamos por introducir un elemento arriesgado y tuvimos una penalización, pero ya sabíamos que eso podía pasar, así que estamos totalmente tranquilas. De una forma u otra, nos lo esperábamos, por lo que fuimos sin presión y simplemente a tantear la rutina a ver qué tal . Ahora ya podemos hacer cambios y mejorar gracias a eso». Aunque España llega a París con las credenciales de los últimos grandes resultados, Ozhogina mantiene la cautela. No se sabe lo que puede pasar ni tampoco puede afirmarse con rotundidad que haya favoritas o candidatas claras al podio: «Lo mismo que con el dúo. Lo he dicho antes, que todo el mundo puede quedar tanto primero como último. Las posibilidades son infinitas y nosotras vamos a tope. Llevamos dos Mundiales consecutivos en el podio, así que podemos, ya lo hemos hecho , y eso es una motivación muy grande para nosotras», reconoce la nadadora forjada en las entrañas del CN Sincro Sevilla, igual que Marina, la otra hispalense de la expedición. «Estos Juegos van a ser muy importantes para mí, muy especiales, porque esta vez los voy a compartir con una compañera de mi club, a la que conozco de toda la vida -destaca-. Con Marina hemos pasado mucho estos años, sobre todo estos dos últimos, quedando campeonas del mundo y de Europa . Ésta no ha sido una temporada fácil para ninguna de las dos. Hemos reído y llorado juntas. Haber llegado hasta aquí también es una gran motivación para mí y algo memorable». Ellas dos son los máximos exponentes del Sincro, la punta del iceberg de un club que, con muy pocos recursos, forja a nadadoras de élite. «Es un orgullo tremendo pertenecer al Sincro Sevilla. Su trabajo es admirable y ojalá pudiéramos tener mejores condiciones y nosotras también darle al club más popularidad para que sigan promocionando la sincro , sigan apuntando desde la cantera y tengan también mejores condiciones para entrenar o simplemente les pueda pagar a las niñas y niños las competiciones, los bañadores o el equipo de música. María del Mar Martínez y todas las entrenadoras están haciendo un trabajo increíble y Marina y yo sólo sentimos orgullo y admiración por el Sincro Sevilla», se enorgullece Ozhogina, que pide comprensión ante lo que viene en París, tan bonito como exigente: «Que se tenga en cuenta que los deportistas son humanos, que no somos máquinas, que hay muchísimas esperanzas puestas en nosotras y que lo agradecemos muchísimo . En los Juegos vamos a ir al máximo, pero hay que tener en cuenta también que somos un grupo de chicas, de deportistas de élite, con una gran responsabilidad y una gran presión ahora mismo y que puede pasar cualquier cosa», reitera.