Migrantes venezolanos confían en cambio de su país tras elecciones
México. “Dios quiera y haya cambio”, confió este viernes Abel Jesús Álvarez, un migrante venezolano de 22 años que busca llegar a Estados Unidos desde la mexicana Ciudad Juárez, en la antesala de las elecciones presidenciales de este fin de semana en su país.
Álvarez, parte de los siete millones de personas que han abandonado Venezuela por la grave crisis socioeconómica, espera un triunfo el domingo del opositor Edmundo González Urrutia, pues a su juicio el gobierno de Nicolás Maduro “no sirve de nada”.
Maduro, en el poder desde 2013, busca su reelección para un tercer mandato de seis años en los comicios.
Al igual que otros compartiotas, Álvarez dijo que volvería a su país “si vuelve todo a ser como antes”.
En tanto, Yara Ruiz, venezolana de 43 años, señaló al gobierno de Maduro como causante de la crisis económica que la obligó a dejar su tierra.
“Salí por la economía, porque no hay trabajo, la cuestión de los alimentos que no se consiguen”, dijo la mujer, quien dejó a dos hijas en Venezuela y ahora espera poder cruzar a Estados Unidos desde un albergue para migrantes en Ciudad Juárez.
“Este presidente nos tiene en la ruina”, añadió. “Que todos salgan a votar y salgan a apoyar para que cambie ese país, porque si salimos de Venezuela es por algo”.
Aunque no está en la boleta, los migrantes ponen sus esperanzas en la líder opositora María Corina Machado, quien no pudo ser candidata tras recibir una inhabilitación política y es representada por el diplomático de carrera González Urrutia.
“Le pido a Dios y oro mucho y ojalá que gane esa señora (Machado)”, sostuvo Ruiz.
“Es una luz al final del túnel en todo este proceso que se ha visto en la política en mi país”, señaló, por su parte, Argenis Alexander Betancourt, migrante de 30 años, quien añadió que con un eventual triunfo opositor esperaría un tiempo en lo que un nuevo gobierno restablece la economía “para podernos volver”.
Venezuela va a las urnas este domingo para elegir presidente sumida en un ambiente de tensión e incertidumbre.
Este viernes varios exgobernantes y otras figuras políticas que iban a ejercer como observadores de los comicios denunciaron que les fue prohibida la entrada al país o fueron deportados por las autoridades venezolanas.
Maduro, de 61 años, encara las elecciones más difíciles en 25 años de chavismo, 11 bajo su mando. Asegura que su triunfo garantiza la paz del país y que una eventual llegada de la oposición al poder podría terminar en un “baño de sangre”.
Sin embargo, la mayoría de los sondeos le dan la espalda y favorecen a González Urrutia. El opositor de 74 años promete “cambio”, “reconciliación” y la vuelta de millones de migrantes que huyeron de la crisis venezolana.